¿Cómo mejorar tu rendimiento laboral?

This is mind-numbing work

Para poder hallar tus motivaciones y lograr entender lo que te pasa en cuanto al momento laboral que te encuentres, previamente debes tener en cuenta distintos elementos.

Luego de varios años en un mismo puesto, o solo porque algún aspecto de nuestra vida o del lugar laboral cambió, nuestro trabajo puede convertirse pesado y aburrido al punto de no “completarnos” como lo hacía antes. 

  • Ten en cuenta qué aspectos de tu trabajo no te completan (no generalmente es todo lo que no te llena)

En varias ocasiones es el horario, otras es la rutina, a veces es el puesto, otras veces el clima dentro de el lugar físico donde trabajamos. No todo lo que nos pasa en las horas laborales es lo que puede estar influyendo en nuestra predisposición para el trabajo.

  • Escribe tu tarea, visión y valores

Tener por escrito lo que deseamos, cómo lo deseamos y qué cosas consideramos importantes para nosotros es una buena manera de volver a encauzar el sentido de lo que estamos haciendo.

  • Observa las posibilidades reales de cambio en el trabajo que estás. Pequeños ajustes.

No todo el tiempo vamos a poder realizar cambios estructurales en el lugar donde trabajamos. Lo que sí podemos llevar a cabo son pequeños cambios que nos generen más comodidad y mejor predispuestos para realizar nuestro trabajo.

  • Reconoce las oportunidades laborales que se adapten más con tus deseos

Si nos hemos dado cuenta que el lugar de trabajo que ocupamos ya no nos satisface, quizás tengamos que repensar otras oportunidades dentro o fuera de empresa en donde podamos satisfacer nuestras necesidades e intenciones.

  • Deja de “tolerar”, empieza a “cruzar” los desafíos con lo que está presente: regular las emociones

Otras de las variantes que nos genera a sentir que el trabajo nos “pesa” o que no nos “completa”, se debe a que por demasiado tiempo nos hemos sentido desmotivados, desenchufados o apáticos con respecto a situaciones que nos pasan en las horas laborales. Situaciones que hemos tenido que “tolerarlas”

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