A 10 años del fallecimiento de Whitney Houston
El pasado 11 de febrero se cumplió una década de la trágica muerte de la popular cantante.
Por Gastón Dufour
Se cumplió una década del fallecimiento de la célebre cantante y compositora Whitney Houston, quien tuviera un resonante éxito mundial en las décadas de 1980 y 1990, con canciones como «I wanna dance with somebody» y «I will always love you» –esta popularizada por la película «El guardaespaldas«, que la diva protagonizó junto a Kevin Costner– entre muchas otras.
El deceso de la famosa intérprete se produjo el 11 de febrero de 2012, un día antes de la entrega de los premios Grammy, en cuyo show iba a tener una participación, cuando su guardaespaldas encontró el cuerpo sin vida Houston ahogado en la bañera en la habitación del hotel Beverly Hilton.
Los abusos en su vida fueron moneda corriente y tiñeron todo a su alrededor. Las teorías se reparten entre el accionar de su madre, Cissy Houston (de quien se dijo que habría abusado de su hija invitándola a participar de un acto sexual con el pastor de su iglesia ,de cuyo coro era directora, al verse ambos descubiertos por la joven Whitney, por entonces una niña en edad escolar) y los recuerdos del abuso al que fue sometida por la cantante de góspel Dee Dee Warwick, hermana de la legendaria Dionne Warwick , a la sazón su tía, quien también procuró los mismos tratos a su hermano.
Estos pesados sucesos marcaron su existencia al punto que el consumo de drogas arrastró también a la muerte en 2015 a Bobbi Kristina, la hija que tuvo junto a su ex pareja, el rapero Bobby Brown. Whitneyconoció a Brown en 1988 en una gala de los premios Soul Train, los más relevantes para la música afroamericana.
A los actos de abuso mencionados se sumaron también otros hechos complejos como supuestas relaciones con el sexo opuesto que en ese momento hubieran sido un escándalo de magnitud, la ultrajante presión familiar respecto del éxito (que de algún modo recuerda a los maltratos que sufriera Michael Jackson), y los problemas con el alcohol y las drogas que eran vox populi y que Whitney jamás pudo superar.
