El equipo que conduce Hugo Ibarra sabe acomodar la vela ante tempestades. Cuando antes Villa llegaba al rescate con su desequilibrio individual, hoy por un lado con un Rossi descomunal (500 minutos con la valla en cero) que apareció ante los remates de Ortega y frente a Bou en una opción muy clara paras los de Liniers. Y por el otro, con el oxígeno en sangre que representan sus inferiores.
Tras la irrupción de Langoni fechas atrás, ayer, cuando la tarde perdía con la noche una vez más en la Bombonera… una vez más se hizo presente Javier Morales, quien venía de convertir ante Quilmes en la semana en el marco de la victoria por la Copa Argentina. Pero antes de ver el cotejo a través de una foto, resulta imprescindible hacerse de una visión más amplia de lo sucedido en los 90 minutos.
El primer tiempo estuvo signado por los cortocircuitos en el juego del local, cuyos jugadores no lograban hacer pie, de hecho hubo varios que se hicieron habitué de los resbalones. Mientras tanto, Vélez, con un sólido bloque en la zona media con Garayalde como punto de partida, ejercía el monopolio de las acciones. Sin embargo le faltó pericia… y lo pagaría muy caro.
La etapa complementaria tuvo un quiebre a doce minutos del epilogo. Ibarra ya había colocado a Morales en lugar de Pol Fernández. El volante Alan Varela batalló una pelota que parecía perdida y su esfuerzo se vio premiado por una definición cruzada con la que batió al arquero Hoyos y desató la fiesta en tribunas que cantaban el «vamos los pibes».
Más allá del último cruce que aglutinó a varios jugadores producto de una patada al defensor Advíncula y que provocó las expulsiones de Ortega y Gómez en Vélez y de Vázquez en Boca, fue una jornada redonda para el local, que alcanzó la punta por la derrota de Atlético Tucumán ante Patronato en Paraná. Y otra vez encontró salvadores individuales para maquillar un andar que pretende ser definitivamente más sólido.
El próximo jueves habrá un choque que despierta atractivos. Será ante Gimnasia en La Plata que anda prendido en el pelotón de los de arriba y anhela dar el golpe ante su gente. La Liga Profesional empieza a transitar su sprint final en el mes donde se decidirá quien se hará más fuerte.