¿A qué se debe cuando se nos duermen los pies?

El adormecimiento u hormigueo en los pies puede ser de origen óseo, vascular o nervioso y aunque en la mayoría de los casos es puntual y leve, podría ser un indicador de problemas más serios. Descubre ante qué síntomas debes acudir al médico.

A todos nos ha pasado que en algún momento, se nos han dormido nuestros pies u otras extremidades, como las piernas, las manos o los brazos. Es una sensación de hormigueo o adormecimiento en la que dejamos de sentir la zona y suele acompañarse de leves pinchazos que parecen alfileres clavándose en nuestros pies. Seguramente te has preguntado preocupado a qué se debe su incómoda aparición.

Pues bien, esta situación clínica se denomina parestesia, y aunque en la mayoría de los casos es leve y transitoria, también puede ser un indicador de otros problemas más serios. Y es que, el origen de esta situación suele ser neurológico, vascular o ambos.

Situaciones leves que pueden provocar que se te duerman los pies

En lo que a los pies se refiere, la sensación de hormigueo o adormecimiento puede tener lugar por cualquiera de los problemas anteriormente descritos y también por situaciones más leves como pueden ser las siguientes:

  • Cuando se lleva calzado ajustado, apretado o que comprima el pie o al apretar mucho la lazada. Aquí podemos englobar a aquellas personas que se aquejan de dicha sensación cuando llevan botines que les aprietan en la zona alta del dorso del pie o empeine, o bien por un acordonado apretado o calzados cuya horma es estrecha para el pie que va alojado. En resumen todas aquellas tiene esta sensación de hormigueo debido a presiones que recibe el pie por parte del calzado.
  • Postura inadecuada. Cuando permanecemos en la misma posición durante un periodo de tiempo, por ejemplo con las piernas cruzadas, debido a la compresión existente en una o en las dos piernas se nos pueden dormir los pies o incluso las piernas. Su origen tendría que ver con lo anteriormente descrito. Dicha sensación de adormecimiento puede estar relacionado, en determinadas posturas, con retracciones musculares, contracturas, etcétera.
  • En deportistas: esta sensación de adormecimiento de los pies pueden darse en alpinistas por congelaciones leves por frío. También en ciclistas debido a que su botín no es el adecuado o debido a un mala posición de la cala que presiona la planta del pie y provoca esta sensación de adormecimiento. Así mismo, se puede dar en corredores debido a que las zapatillas o el acordonado hacen presión en zonas concretas, sin necesariamente sentir dicha presión.

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