Adiós al Chango Cárdenas, autor del gol más famoso de Racing

A los 76 años, falleció el autor del gol más festejado de la historia de Racing.

Por Guillermo Tagliaferri

A los 76 años falleció Juan Carlos Chango Cárdenas, ex jugador emblemático de Racing de Avellaneda, cuyo gol a Celtic en la final Intercontinental de 1967 sigue siendo recordado. 

El 4 de noviembre de 1967, Racing Club y Celtic, de Escocia, tuvieron que jugar un partido desempate por la final de la Copa Intercontinental en el estadio Centenario de Montevideo. Duro, trabado, parejo… hasta que un tremendo zapatazo, desde 35 metros, de Juan Carlos Chango Cárdenas se convirtió en el golazo que sentenció el 1 a 0.

Ese gol se convirtió en el más importante de la historia de Racing Club. Y también entra en el top 5 de los principales de todo el fútbol argentino: significó que un equipo nacional conquistase por primera vez la Copa Intercontinental, disputada por los campeones de Europa y América del Sur. 

Cárdenas había marcado otro gol decisivo en el partido de vuelta disputado en Avellaneda. Fue el 2 a 1 favorable a La Academia, en Avellaneda. En Escocia, había ganado Celtic 1 a 0 en el primer enfrentamiento. Esa paridad en los resultados, desembocó en el desempate en Uruguay.

Pasaron los años y el gol del Chango Cárdenas mantuvo su vigencia. Se convirtió en leyenda. El video, en blanco y negro, jamás paró de circular y ser visto miles de veces. Los más veteranos aún lo recuerdan con emoción, los jóvenes lo reconocen como si lo hubiesen visto en vivo y manifiestan su orgullo. Después de los dos goles de Diego Maradona a Inglaterra, en el Mundial México 1986, el de Cárdenas seguramente es el más repetido y comentado.

El golazo del Chango Cárdenas, en la final ante Celtic. Foto: Captura video.

Un paro cardíaco 

El ex futbolista, de 76 años –que el año pasado se había contagiado de Covid-19, pero se recuperó rápidamente– estaba internado desde hacía unos días por un problema de salud, y como mostraba alguna mejoría, se estaba analizando darle el alta médica. Pero en las últimas horas del miércoles 30 sufrió un sorpresivo paro cardíaco y falleció. 

Posteo de Racing en sus redes sociales, despidiendo al jugador del gol inolvidable.

De Santiago del Estero al mundo

El Chango había nacido en Santiago del Estero el 25 de julio de 1945 y desde muy pequeño mantuvo su romance con la pelota. Debutó muy joven en el club Unión de su ciudad. Durante un torneo nacional de selecciones, en Bahía Blanca, representó a Santiago del Estero y anduvo tan bien que fue tentado por equipos grandes de Buenos Aires como River Plate, San Lorenzo y Racing Club

Finalmente, La Academia lo sedujo y propició su mudanza en 1962. Se adaptó a la gran ciudad, un cambio notorio. Estuvo a préstamo, para foguearse, en Nueva Chicago en el torneo de Primera B. Y enseguida su juego y sus goles lo hicieron trascender en Racing. Con el famoso «Equipo de José» (Pizzuti, el director técnico) salió campeón de Argentina, de la Copa Libertadores y de la mencionada Intercontinental

También jugó en el fútbol mexicano, en Puebla y en Veracruz entre 1972 y 1976. Luego tuvo un breve paso como director técnico en el ascenso, en All Boys, Deportivo Armenio y General Lamadrid, y se dedicó de lleno a los negocios inmobiliarios. Y siempre continuó ligado a Racing, el club dueño de su corazón.

El gol eterno

Cárdenas no se cansaba nunca de responder la pregunta obligada –de periodistas, hinchas, colegas futbolistas y técnicos– sobre ese histórico y legendario gol al Celtic. De buen humor y hasta agradecido, lo recordaba cada vez que le preguntaban.

En su biografía «Ídolos y Leyendas. Chanco Cárdenas«, publicado en 2007, relató: «El Coco Rulli gana un forcejeo con Auld y me da el pase. Tengo opciones, a la izquierda el Bocha Maschio, a la derecha, el Toro Rulli. Corro un poco la pelota y Murdoch no se mueve. Y llega el momento, ese segundo que espero desde siempre. Veo el ángulo superior como una foto en mi cabeza y la tiro«.

«La pelota sale cargada de potencia, y de sorpresa, pero fundamentalmente sale cargada de ilusiones. Esa pelota lleva mi historia, pesada y firme, grabada en sus gajos. El esfuerzo de Fallon sirve para que la foto salga más linda, más entrañable. Corro con los brazos en alto mientras el grito de gol de todo un país se mete en los oídos«, finalizó. 

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