Afganistán: al menos ocho muertos por un nuevo ataque en Kabul de ISIS contra los talibanes

Uno de los atacantes fue abatido y el otro capturado por los talibanes. Se trata del primer atentado de gran magnitud en Kabul desde la retirada de las tropas estadounidenses.

Los talibanes informaron este domingo que al menos ocho personas murieron y unas 20 resultaron heridas en un atentado en una mezquita de Kabul donde se celebraba una ceremonia religiosa en memoria de la madre de un alto responsable talibán. Se trata del primer ataque a la capital afgana desde el fatídico atentado contra las fuerzas estadounidenses en el aeropuerto el mes pasado.

Sin lugar a dudas el ataque provino de ISIS-K, la rama del Estado Islámico en Afganistán. Estos extremistas ven a los talibanes como demasiado moderados y quieren promover su propio sistema de gobierno, basado más en un califato que en un emirato, como actualmente está organizado el país desde la toma de poder talibán.

Un soldado talibán aseguró que los atacantes eran dos, uno de los cuales fue abatido y el segundo capturado cuando intentaba huir. El Ministerio del Interior confirmó el número de víctimas, aunque otras fuentes han dicho que esa cifra podía aumentar con el paso de las horas. El ataque se produjo alrededor de las 16.00, hora local (13.30 GMT) cerca de la puerta de entrada a la mezquita Eid Gah.

Ahmadullah, un comerciante cuya tienda se encuentra cerca de la mezquita, dijo a la agencia AFP que escuchó “el ruido de una explosión seguida de disparos”. El testigo añadió que “justo antes de la explosión, los talibanes acababan de bloquear la carretera en previsión de la oración por la madre de Zabihullah Mujahid”, el portavoz de los talibanes.

“El ataque ocurrió en la calle justo fuera de la mezquita”, dijo otro soldado talibán, quien aseguró que todas las víctimas eran civiles. Altos mandos talibanes fueron vistos donando sangre en el hospital donde se atendió a los lesionados. Si bien ningún grupo se atribuyó el ataque, las sospechas apuntan al Estado Islámico, también responsable del atentado de agosto que dejó 72 muertos, entre ellos numerosos soldados estadounidenses.

Este grupo había perpetrado antes atentados especialmente en Jalalabad cuyo blanco habían sido las fuerzas de seguridad talibanas. Estado Islámico y los talibanes son enemigos y siente un odio recíproco. El último de estos ataques dejó el sábado al menos cinco muertos, entre ellos un niño y varios talibanes de las fuerzas de seguridad, y otras dos personas resultaron heridas en un atentado cerca de un mercado en la provincia oriental de Nangarhar.

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