Agua y limón, ¿de verdad colabora a bajar de peso?
El régimen de agua con limón asegura activar nuestro metabolismo, cambiar nuestro pH, quitar nuestras toxinas y aumentar la rapidez con la que vamos a perder peso.
¿Donde se originó esta dieta?
Es probable que, la primera dieta que divulgó la limonada como agente principal fue la conocida como Master cleanse, un régimen que reemplaza comestibles sólidos por infusiones de hierbas y agua con limón, jarabe de arce y pimienta roja. A partir de esta dieta, hallada en el año 1976, en The Master Cleanse.
En la actualidad, varios escritores, ninguno médico especializado en nutrición, han redimido esta «dieta» con cambios y dichos sin fundamento respectivamente. Ahora, la mayoría de «frutos» reunidos en las inhóspitas páginas de Internet afirman que «un vaso de limonada sin desayunar coopera a avivar el metabolismo», que «la sangre alcalina es favorable para suprimir toxinas (sic)» o que «los nutrientes proporcionados por el citrus son beneficiosos para el organismo».
De estas tres, seleccionadas de manera universal, ya que sintetiza los todopoderosos provechos imputados al agua con limón completamente, solo por un motivo: perder peso. La dieta, en concreto, como expresábamos, suplanta todas las comidas por este trago durante, al menos 10 días de corrido, junto con el té y agua con sal, transformándose en un régimen estricto, hipocalórico y terriblemente peligroso.
