«Animal de río», una obra en las orillas

Premiada por el Teatro Nacional Cervantes, la obra invita a reflexionar sobre la violencia de género, pero también rescata a la mujer capaz de empoderarse y elegir su destino. 

Por Javier Santos Rodríguez  

«Animal de río» es un drama escrito por Guadalupe Fernández Peña, también directora de la obra, que le da paso a la esperanza, a pesar de los atropellos e injusticias que sufre la mujer en esta sociedad patriarcal.

La trama

Todo transcurre en un después, la historia se enmarca a partir de un suceso del pasado reciente –fuera de la trama, pero no de la historia– un pasado inscripto entre silencios y sobreentendidos, pero que se adivina detrás de cada escena. 

Ya desde el comienzo ellas velan porque no salga a la luz la muerte del marido y padre de la casa. No se dice en ningún momento ni se muestra el hecho ni el modo de su muerte, pero sí se da a entender de alguna forma a través del drama de ellas dos. Tanto Inés, la hija, como Matilde, la madre, deberán lidiar, en silencio, con su futuro. 

En un rincón del Delta del Tigre, sobre el arroyo el Chania, dos mujeres –una madre y su hija adolescente– deberán mantener a salvo un secreto.

La acción sucede toda sobre el mismo escenario, un muelle en el arroyo. La ambientación es adecuada y justa. Con poco se logra meter al espectador en situación: valiéndose de efectos de iluminación, sonido y escenografía, el público consigue entrar en el Delta. 

Temáticas

En la obra se ponen en juego dos vulnerabilidades, principalmente: las mujeres en tanto que subyugadas y condicionadas económica y sexualmente por el hombre, y la vulnerabilidad también como pobreza y hambre a partir de la ausencia repentina de ese hombre.

Aparece la idea del animal como idea de lo bestial y monstruoso dentro del género humano, capaz de darnos miedo y hasta terror. Ese terror estará asociado también a una fobia que la hija adolescente le tiene a la tormenta, dado que hay un estrecho vínculo entre una experiencia terriblemente traumática para el personaje un día de pesca, lluvia y truenos, con su padre.

Pero también hay lugar para los sueños y las esperanzas. Aparece entre lo dramático de la situación, el amor filial y amable entre madre e hija, los sueños de esta última de escribir poemas.

Elenco y equipo

Con las excelentes actuaciones de Camila Cahn, María Lía Bagnoli y la participación de Sergio Zanardi, la obra se desarrolla con una tensión sostenida. Los responsables tanto de iluminación (Pablo Calmet), como de sonido (Anahí Maguet) y de escenografía (Laura Cardoso) consiguen una lograda ambientación. Producida por Florencia Serra, la obra, «Animal de río» emociona al público.

Entrevista con las actrices

En diálogo con El Canillita Digital, las actrices Camila Cahn y María Lía Bagnoli hablaron de su trabajo en la obra y lo que significa para ellas.

Las actrices arriba del muelle, hecho con pallets: María Lía Bagnoli y Camila Cahn. Foto: Javier Santos Rodríguez.

Es una obra fuerte y de gran compromiso. ¿Cómo se sienten interpretando esos papeles?

Con una gran responsabilidad. Porque estamos cumpliendo un rol no sólo como actrices sino en tanto voces de aquellas mujeres silenciadas frente a hombres–monstruo.

¿Cuánto tiempo de ensayos les insumió esta obra?

Esta es nuestra segunda temporada. Estuvimos ensayando un año entero antes. Y tiempo de investigación también.

¿Qué respuesta perciben en el público?

Sabemos que estamos transmitiendo un mensaje a la sociedad. La obra está haciendo eso. No sólo es un drama, sino que también deja algo en la gente. Eso nos motiva.

“Animal de río”

Domingos a las 19  

Teatro Polonia

Fitz Roy 1477, CABA

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