Asume el nuevo Gabinete: ¿podrá ayudar al Gobierno a revertir la derrota en las PASO?

Los gobernadores se alejan más de la dupla presidencial, enredada en su propio laberinto. Pero Guzmán, el ajuste y el acuerdo con el FMI resisten

Politólogos consultados coinciden en que Alberto Fernández salió debilitado aunque no tanto, pero esto es inestable. Cristina Kirchner tiró de la cuerda pero con cuidado de no romper, por ahora, ni con el Presidente ni con el FMI, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, tendrá que gastar más los próximos dos meses, pero después se le permitirá retomar el ajuste.

La crisis debilitó al presidente Alberto Fernández, porque “de la falta de respeto” por parte de Cristina Kirchner y de su allegada, la diputada Fernanda Vallejos, “no hay retorno“, afirmó el politólogo Julio Bárbaro, y agregó que “fue una interna triste”.

Sin embargo, Marcos Novaro, sociólogo e investigador del Conicet, consideró que CFK demostró que “tiene los recursos y está dispuesta a usarlos para destruir al Gobierno”, pero consideró que por ahora el binomio presidencial “encontró una solución”, y que esto es bueno para el país, porque “es mejor tener un gobierno malo, que no tener gobierno”.

Raúl Aragón, de la consultora Raúl Aragón & Asoc, consideró que “hubo una victoria de CFK, pero discreta. La sangre no llegó al río y habrá un relanzamiento de la gestión”.

“Ahora hay que ver cómo se recompone la relación entre el Presidente y su vice, porque fueron 48 horas de mucha tensión, y la estocada final fue la carta de CFK, donde dijo ‘los votos los tengo yo’”, advirtió Aragón.

No obstante, Novaro advirtió que “no había equilibrio antes en la coalición de gobierno y no lo va a haber. Alberto Fernández antes podía amenazar con renunciar, pero ahora CFK le va a decir: ‘andate, renunciá’”, aseguró Novaro.

Cristina Kirchner otra vez condiciona a Martín Guzmán: le impide financiar  gastos corrientes con deuda externa

¿La economía, preservada?

“Se mantiene la política económica, y el hecho de que dejen esa misma política económica es seriedad”, aseguró Bárbaro, y sostuvo que “hubiera sido frívolo caer en una guerra contra el FMI”.

Al preservar la política económica, “tenemos debilidad, pero no nos caímos del sistema. Estamos ligados de alguna manera a la normalidad institucional”.

En tanto, Julio Burdman, de la consultora Observatorio Electoral, consideró que no sólo Guzmán, sino que fueron confirmados todos los funcionarios ligados a la Economía, como Matías Kulfas, en el Ministerio de Desarrollo Productivo, o Mercedes Marcó del Pont, en la AFIP, por ejemplo.

“El cambio en lo económico, viene tal vez después de noviembre”, anticipó Burdman.

“El llamado de CFK a Guzmán del miércoles por la noche fue una intervención de la vicepresidenta para bajar el costo político de la crisis para la sociedad”, puntualizó Aragón.

El politólogo reconoció que CFK impulsará ahora medidas que lleguen al bolsillo del votante, en materia de jubilaciones y salario mínimo, “extremadamente bajos”, y también para los monotributistas de las categorías inferiores. “No pueden obtener los créditos a tasa cero si tienen deudas, y justamente los necesitan para pagarlas”, remarcó Aragón.

Si bien estas medidas son inflacionarias porque implican más inflación, según reconoció Aragón, también recordó que ese efecto no es inmediato, sino que se va a sentir “cuando esté definida la elección de noviembre”.

Lucas Romero, director de Synopsis, consideró que “se viene una corrección del rumbo de la política económica, con más gasto dirigido hacia lo social, con prioridad sobre el equilibrio económico”.

Sin embargo, Romero rescata que la carta de CFK trata de despersonalizar sus críticas en lo que hace a Guzmán, pero objeta la política económica “para cuidar a sus votantes”.

Para el politólogo, “Guzmán se verá condicionado para determinar la política económica, pero esto no es nuevo: ya se los vio a los dos principales responsables de la economía, Alberto Fernández y Guzmán, tratar de explicar en Europa que no ordenaban la política tarifaria debido a que encontraban resistencia de un funcionario de segunda línea”.

En cambio, Novaro aseveró que “Guzmán es el que sale mejor parado, porque CFK moderó su ofensiva”.

“En los próximos dos meses, CFK pedirá más gastos, pero no radicalizar la negociación con el FMI, y Guzmán va a aceptar, apostando a que después el Fondo le perdone este desliz de ahora“, opinó Novaro.

“Después de noviembre, sigue el ajuste, y Cristina Kirchner está atada a este barco. Miente en la carta cuando dice que advirtió 18 veces sobre el rumbo. Lo cierto es que dio señales de que no va a exigir cambiar a Guzmán por Paula Español”, indicó Novaro.

“Cristina Kirchner permitió que el Presidente salga golpedo, pero no tanto. No puede permitirse romper con Alberto Fernández y con el FMI. Está atrapada”, subrayó el experto.

¿Cómo queda el PJ para las elecciones?

“Los gobernadores e intendentes le dieron una palmadita en el hombro a Alberto Fernández en esta crisis, pero con un palo largo”, ironizó Novaro, pero agregó que “esto no quiere decir que CFK se haya salido con la suya, pagó costos altísimos”.

“La parte más delirante de la carta de CFK es en la que supone que tiene los votos, en referencia a los votos que tenía en 2017. Esos votos no existen. La vicepresidente pierde capital político y sigue perdiendo”, afirmó Novaro.

Ante este panorama, consideró Novaro, “el Presidente pone a Manzur en la jefatura de Gabinete para tratar de hacer una defensa del voto, pero lo más que podrá tratar de hacer es que no se evapore el ya conseguido en las PASO con más corte de boleta. Y no lo va a conseguir”.

“Los intendentes y gobernadores va a aceptar los fondos que les manden, van a decir ‘te voy a ser leal”, y no lo van a ser. No hay motivo para que lo sean, y al contrario, necesitan evitar que los arrastre la debacle del oficialismo, de modo que la van a profundizar”, aseguró Novaro, y recordó que esto fue lo que pasó en 2009 y 2013.

En tal sentido, Romero advirtió que “se amplió la base de los votos de Cristina Kirchner dentro del espacio de FdT, porque se debilitó el liderazgo de Alberto Fernández, con una desligitimación de ejercicio, con menos márgenes de autonomía y un gabinete más inconsistente”.

Romero relató que las últimas encuestas de Synopsis perciben como dueña de los votos de FdT a CFK con 62% de las voluntades, frente a poco más de 20% para Alberto Fernández. Y cuando se les pregunta quién quiere que sea su líder, la medición del Presidente baja a 14%.

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El equilibrio en el Gabinete

“El Gobierno queda más fuerte, pero el Presidente, más débil. Tiene personajes más importantes, será un Gobierno más ejecutivo, pero a Alberto Fernández lo han condicionado“, dijo Bárbaro.

Respecto a que fortaleza puede tener el Gobierno y este gabinete más allá de noviembre, Bárbaro enfatizó que “es imprevisible. Sólo es previsible lo que tiene un rumbo”.

“En el gabinete ahora hay más figuras con peso propio y menos colaboradores de Alberto Fernández o de Cristina Kirchner”, consideró Burdman, y añadió que “sirve para salir del paso de la crisis de gobernabilidad, y es más potente en la relación con el Frente de Todos”.

“Tanto Aníbal Fernández, en Seguridad, como Julián Domínguez, en Agricultura, estarán más cerca de los gobernadores peronistas. Tienen más musculatura para ayudar a las provincias a tratar de revertir la derrota electoral”, sostuvo Burdman.

Para Burdman, estos comicios no son nacionales, sino que se trata de 24 elecciones provinciales. Y, en la provincia de Buenos Aires, tiene que ver con que los intendentes hasta ahora no pusieron todo lo que tenían para que gane el oficialismo.

En este sentido, consideró que Aníbal Fernández y Domínguez son dos ministros que apuntarán a incrementar el activismo electoral, aunque “no son funcionarios para la opinión pública“.

Según Romero, no obstante, la necesidad de armar un gabinete que “no deje tan evidente su situación de debilidad”, el Presidente arma un equipo “malo, inconsistente”.

“Convivirán la ministra de Género, Elizabeth Gómez Alcorta, con el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, a quien denunció por no aplicar el protocolo sobre el aborto. Y tampoco Aníbal Fernández y Domínguez tienen buena relación”, enumeró Romero.

El politólogo también remarcó que “el nuevo gabinete no es federal, más allá del tucumano Manzur, en 90% de los funcionarios son de ciudad y provincia de Buenos Aires”.

Además, Romero consideró poco probable que CFK esté contenta con el nombramiento de Manzur, ya que el ex gobernador de Tucumán supo decir por 2018 “Cristina ya fue”, y también le recriminó la vicepresidenta que no fue procesada como ella en la causa Cunita.

Y, por último, para Romero, ahora el riesgo para el oficialismo es que un gabinete de llegada, con la poca agilidad de toma de decisiones y para llevar esas decisiones a la práctica que ya mostró el Gobierno, no le sirva para remontar los resultados electorales.

Un canciller cuestionado

Un funcionario que despierta divergencias entre los expertos es Santiago Cafiero, que pasó de la Jefatura de Gabinete a la Cancillería.

Burdman consideró que con esta jugada, que taponó la posibilidad que en el Ministerio de Relaciones Exteriores recalara alguien allegado a CFK, Alberto Fernández se aseguró mantener señales positivas hacia los Estados Unidos, con los que tuvo una reciente e inesperada cercanía por el rechazo de Joe Biden contra Jair Bolsonaro, quien lo desconoce a favor de Trump.

Sin embargo, Bárbaro afirmó que poner en la Cancillería “un funcionario que fracasó”, demuestra que hay “una mirada secundaria hacia la política exterior”, que viene desde el gobierno de Mauricio Macri y no se corrigió con la actual administración.

También Romero aseguró que Cafiero “no tiene los conocimientos, la capacidad ni las herramientas para ser canciller. El nombramiento responde a la necesidad de correrlo. Los cambios en el gabinete apuntaron más a retener poder que a asegurar la gestión”.

En conclusión, Romero afirmó que “tuvimos una crisis política que no se explica sólo por el resultado electoral, sino porque la coalición de gobierno responde a la necesidad y no a la afinidad. Se desmorona, en un contexto de extrema debilidad del liderazgo de Alberto Fernández, pero que viene de antes de esta derrota”.

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