Boca. El campeón ausente de brillo pero con regularidad.
El equipo conducido por Hugo Ibarra alcanzó un nuevo título en la era profesional (51), tras una electrizante definición de la Liga Profesional que involucró su empate ante Independiente 2 a 2, en conjunto con la derrota de Racing a manos de River en Avellaneda por 2 a 1.
Pese a que la historia comenzó adversa para el local por el grito a través de un disparo penal que Leandro Fernandez convirtió en gol, el xeneize logró igualar rápidamente apenas 120 segundos después con un tanto de cabeza de Pol Fernandez, tras un centro de Oscar Romero.
El fin del primer periodo fue crucial para reordenar las ideas y ajustar algunas piezas. A los 5 minutos y gracias a una estupenda ejecución de Villa, Boca se puso en ventaja e hizo delirar a los 53 mil hinchas en la Bombonera.
Sin embargo, la opacidad reapareció a falta de 9 minutos para el final tras un córner de Cazares que Javier Vallejo impactó de cabeza para alcanzar una igualdad que no cambiaría. En definitiva, lo sucedido ayer bien podría ser un retrato de la campaña de Boca en el certamen. Sostenido por sus determinantes individualidades (Rossi, Rojo, Varela, Langoni) pero lidiando con un funcionamiento chato y algo descolorido desde el plano colectivo.
El contraste radicó en el siguiente escenario estadístico: Fue el elenco que alcanzó más éxitos (16) en el campeonato pero cayó en siete oportunidades, algo que no sucedía con un campeón desde la celebración de Rosario Central en 1980 con la conquista del Nacional de 1980.
De todos modos, no hay demasiado márgen para la celebración en el mundo Boca, dado que por delante disputará una de las semifinales de la Copa Argentina contra Patronato en la provincia de San Juan el miércoles venidero. Y en caso de avanzar, jugará el cotejo decisivo el domingo 30 en el estadio Único Madre de Ciudades de la Provincia de Santiago del Estero.
Además, en la nutrida agenda que se comprime por la proximidad del Mundial de Qatar, Boca tiene el compromiso de la final de la Copa de Campeones en la cruzará ante el vencedor de Racing y Tigre, subcampeón de la Liga y el segundo de la Copa de la Liga respectivamente, en Mendoza.
La realidad es que, pese a los sobresaltos, incluso los extra deportivos y aún con las críticas hacia el manejo del Consejo de Fútbol del club, Boca logró poner las matemáticas por encima y sonreir.
