Boca hizo el gasto, pero Corinthians, en los penales, festejó y avanzó en la Copa Libertadores

Tras igualar 0 a 0 en los 90 minutos, en La Bombonera, en la definición por penales se impuso el equipo de Brasil. Darío Benedetto erró dos penales: uno en el partido y otro en la serie decisiva.

Por Guillermo Tagliaferri

Corinthians había sido superado en el juego por Boca Juniors, sin embargo, logró mantener el empate 0 a 0 –repitiendo el resultado del partido de ida en Sao Paulo- y así arribó a la definición por penales. Y a pesar que el equipo de Sebastián Battaglia es especialista, sobre todo su arquero Agustín Rossi en esa faceta, esta vez falló y el triunfo, con la clasificación a los cuartos de final de esta Copa Libertadores, quedó en manos de los brasileños, 6 a 5. 

Rossi cumplió su parte: detuvo dos remates en la serie inicial de cinco penales por equipo. El arquero atajó los tiros de Raul Gustavo (el segundo de la tanda) y de Bruno Melo (el tercero). Pero fallaron dos goleadores de Boca: Sebastián Villa, cuyo disparo fue atajado por Cássio, y Darío Benedetto -si convertía, su equipo ganaba- que elevó el quinto penal del local a las alturas. 

En esa tanda habían anotado Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz y Guillermo Fernández, para Boca, y Fabio Santos, Víctor Cantillo y Roger Guedes, para Corinthians. 

Siguió la serie de un penal por bando y empezaron convirtiendo Oscar Romero y Roni, luego Alan Varela y Lucas Piton. Cássio contuvo el tiro de Juan Ramírez y Gil no falló para cerrar la cuenta 6 a 5 a favor del equipo de Brasil. 

Un partido favorable a Boca

Desde el inicio, Boca Juniors impuso presencia y control, evidenciando claramente su ambición ofensiva. Por el sector izquierdo encontraba el mejor camino para desnivelar, con la peligrosidad de Sebastián Villa, el acompañamiento de Oscar Romero y las proyecciones de Frank Fabra. 

Por esa punta llegó la primera advertencia sería: un zurdazo de Villa, tapado por el arquero Cassio junto a su primer palo. 

Otra clara chance dispuso Boca con una aparición en el área de Darío Benedetto, sorprendiendo a su marcador, pero el remate fue defectuoso y salió desviado. 

Y la más clara fue un penal, también desperdiciado por Benedetto, a los 31 minutos. El derechazo del delantero, que cumplió su partido número 100 con la camiseta de Boca, pegó en un poste. Un codazo de Raul Gustavo en el rostro de Guillermo Pol Fernández originó la falta, que el árbitro uruguayo Andrés Mastonte recién convalidó tras la advertencia del VAR y ver la repetición de la jugada en la pantalla. Aunque, en vez de mostrarle la tarjeta amarilla al defensor visitante, debió haber sacado la roja. 

Cássio llega antes que Frank Fabra y atrapa la pelota. Foto: Boca Juniors.

En el segundo tiempo, Corinthians, que sufrió la ausencia por lesiones de seis titulares, mantuvo su orden y cautela defensivos. Afirmó más su línea de cinco defensores y dejó a los volantes muy cerca. Boca extendió su dominio, aunque no tuvo demasiadas situaciones claras. 

Luis Advíncula y Marcos Rojo, aprovechando los espacios libres, empujaron desde atrás y se sumaron al ataque. Corinthians no ofrecía resquicios y Boca no conseguía quebrantarlo a pesar de su esfuerzo y dedicación. 

La última acción del partido, en tiempo de descuento, fue un zurdazo de afuera de Oscar Romero que salió encima del travesaño. El gol que tanto mereció Boca nunca llegó. Y los penales, esta vez, lo condenaron y así se despidió anticipadamente de esta edición de la Copa Libertadores. 

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