Boca y un tropezón que lo deja en aprietos. Una chance de oro para Racing.

El equipo de Hugo Ibarra cayó en su visita a Rosario 2 a 0 ante Newell’s y resignó una certera oportunidad para quedar a un paso del título y de paso arrojarles la presión a sus perseguidores, en el marco de la penúltima jornada. De todos modos, aún depende de sí mismo dado que debe completar el partido que le resta ante Gimnasia de La Plata el miércoles próximo (81 minutos) y la fecha del desenlace ante Independiente en la Bombonera.

Cuando parecía que el trámite del cotejo se le presentaba favorable al equipo de la Ribera producto de la expulsión de Juan Sforza a los 35 minutos del primer período, la historia iba camino a ser otra. Apenas amanecía el segundo tiempo, Juan Manuel García interceptó una salida endeble de la zaga visitante y con una corrida a la que le sumó guapeza para sostener el topetazo de Advíncula, definió alto y venció a Rossi. 

Boca nunca pudo reaccionar, volver a entrar en partido al menos desde el carácter. A falta de diez minutos para el final el centroatacante colombiano Willer Ditta le puso la cabeza a un centro y las cifras definitivas al partido. De ésta forma, a Boca se le pinchó la racha de 15 juegos sin caídas. Mientras que el conjunto local celebró el éxito que le permitió obtener un pasaje a la próxima edición de la Copa Sudamericana 2023.

Para Racing, el traspié del puntero del torneo, representa una posibilidad única. Los de Fernando Gago visitarán el martes a Lanús a las 19 horas y en caso de alcanzar la victoria, se posicionarán de forma transitoria como líderes. Otro que podría capitalizar el escenario es Atlético de Tucumán, que mañana recibirá a Unión de Santa Fe y en caso de ganar, llegará a la línea de Boca. 

El que sepultó toda expectativa por ganar el campeonato fue River, que en una nostálgica noche de un Monumental que despedía a Gallardo tras 8 años y medio de gestión, no fue más que un reflejo de su irregular año. El local padeció los mismos errores que no le permitieron ganar solidez y terminaron por desestabilizar los objetivos trazados. Con mucha autoridad, Rosario Central lo golpeó en los momentos indicados a través de Alejo Véliz y dejó sin efecto el aluvión en búsqueda del empate, tras el descuento de Matias Suárez.

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