Brasil aprueba el trigo transgénico y se prepara para aumentar sus importaciones

Las autoridades brasileñas autorizaron el desarrollo tolerante a sequía de la firma Bioceres. Domínguez destacó el “rol estratégico” de la biotecnología en Villegas.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil aprobó finalmente este jueves el trigo transgénico (HB4) después de varios años de mantenerlo prohibido por considerarlo “no apto” para consumo humano y animal y dañino para el medio ambiente.

La decisión de las autoridades brasileñas fue celebrada por los directivos de Bioceres, la firma creadora de dicho desarrollo biotecnológico tolerante a sequía. “La ciencia argentina sigue produciendo impacto. Lo que pasó hoy es un hito más en ese camino”, destacó la compañía.

“El trigo HB4 es seguro para el medio ambiente y para la salud humana y animal. Hemos presentado toda la evidencia y documentación solicitada, fue evaluada y obtuvimos la aprobación de una tecnología de tolerancia a sequía única a nivel mundial”, agregó Bioceres.

Este jueves, justamente, se conoció la última estimación de cosecha de trigo en Brasil. La proyección oficial, según pudo averiguar LPO, habla de una producción de 7,6 millones de toneladas versus 8,1 millones de toneladas previstas en octubre pasado (unas 500.000 toneladas menos).

El dato es que ahora Brasil deberá importar 6,2 millones de toneladas de trigo durante la campaña 2021/22. Son 200.000 toneladas más que necesitará el vecino país para satisfacer sus necesidades internas anuales y que, en mayor medida, compraría en Argentina.

En Brasil se generó un fuerte revuelo porque la asociación que nuclea a los molinos se opuso a la aprobación del HB4. La asociación Abitrigo advirtió que la decisión de las autoridades brasileñas “se tomó sin tener en cuenta criterios de seguridad y condiciones de mercado”.

En la Argentina, la Mesa de Enlace venía presionando al Gobierno para que vete el trigo HB4 (el desarrollo fue aprobado en 2020). A fines de septiembre las cuatro entidades rurales se quejaron por las más de 50.000 hectáreas sembradas con esta tecnología. Luis Miguel Etchevehere y Santiago del Solar fueron, quizá, los dos mayores opositores al trigo HB4. Entre 2017 y 2019 este asunto estuvo trabado. Incluso se generaron internas con otros ministros del gabinete de Macri que estaban a favor del transgénico como Lino Barañao y Dante Sica.

Los dirigentes rurales planteaban que, antes de habilitar el HB4, debía concretarse la aprobación por parte de Brasil por tratarse del mayor comprador de trigo argentino. Hasta el momento ningún integrante de la Mesa de Enlace se refirió a este tema.

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, fue uno de los principales impulsores del trigo transgénico. “Argentina es el único país que logra sacar un evento de estas características. Es un triunfo de la tecnología científica y de investigación nacional”, indicó el funcionario.

Domínguez, que este jueves estuvo en General Villegas, destacó el rol estratégico de la biotecnología para “aumentar la productividad” y “exportar más”. En este sentido, el ministro adelantó que está trabajando en un proyecto de asistencia a productores ante fenómenos climáticos adversos.

Cabe mencionar que la cosecha argentina de trigo ronda las 20 millones de toneladas. Se estima que, mediante la aprobación del HB4, podría crecer la producción y, por ende, las exportaciones que se ubican en torno a las 12 millones de toneladas por año.

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