Clases “burbuja”: se dividirán por grupos y estrictos protocolos de seguridad
La prioridad la tienen los séptimos grados y quintos y sextos años de secundaria.
Este martes algunas escuelas de la Ciudad volvieron a recibir estudiantes de los últimos años de primaria y secundaria bajo la modalidad “burbuja”.
Las escuelas que visitó Clarín están en Monte Castro, cercanas, separadas por la calle Virgilio. Son la Escuela Técnica N°35 (“Ingeniero Eduardo Latzina”) y la Escuela Técnica N°27 (“Hipólito Yrigoyen”). Tienen entre 1200 y 1400 alumnos cada una, y los que retomarán paulatinamente la presencialidad son 120 en un caso y 210 en el otro.
Según la primera autorización que la Ciudad consigue para volver a la escuela, solo lo harán estudiantes de séptimo grado y de quinto o sexto de la secundaria, más los 6500 que perdieron total contacto con el colegio durante la pandemia, por problemas de conectividad. Desde ahora hasta fin de mes el plan es que vuelvan a las aulas 14.000 alumnos de 190 escuelas, mientras que esta primera semana lo harán 862 chicos de 11 instituciones.
Por ahora este porcentaje de asistencia es pequeño: de los 1460 alumnos de la escuela 35, 210 son de sexto año, que comenzarán esta semana yendo de a 40 (dos burbujas de 10 a la mañana, y dos a la tarde), durante dos horas en cada turno.
“En una semana, pasan todos por la escuela, y así repetís la semana siguiente. Si todo va bien, sumaríamos una o dos burbujas más por día, de modo de llegar a la cifra ideal, que es que cada chico venga dos veces por semana”, explica el rector Javier Campagna.
Los rumores indican que los patios techados no están autorizados, salvo excepciones como mosquitos a morir, calor agobiante o lluvia. “El protector solar está contemplado en el protocolo que se redactó”, informó el Gobierno de la Ciudad. Además del tapabocas los estudiantes deberán llevar máscaras de plástico.
En cuanto a las materias que se dictarán en estas burbujas, los dos rectores eligieron priorizar aquellas más complejas, que se complican en la modalidad online, como taller.
Con respecto a las burbujas, indican que los propios alumnos colaboraron para armarlas “tomando en cuenta sus afinidades vinculares”. Aunque no todos podrán asistir.
“No es el caso de la mayoría, pero puede que algunos no vengan porque viven muy lejos. Es decir, como estamos a pasos de la General Paz, muchos son de Provincia, pero algunos vienen de realmente lejos y están complicados. Además, la asistencia no es obligatoria. Veremos qué hacer en cada caso”, dijo el rector de la 27.
“Hay un 50% de chicos que no dependen del transporte para venir. Muchos son mayores de edad y se desplazan con movilidad propia. Pero, sí, hay un grupo que no va a poder venir si no resuelve lo del transporte. Por ahí están en Moreno, en Merlo…”, agregó su colega.
Y además hay estudiantes que decidieron no asistir, o que sus familias no se los permitieron, por miedo al contagio.
“Esta etapa es para evaluar y dar un cierre. A medida que se verifique que el chico acredita, ya no viene más. En cambio, en otros casos puede ser que precisen venir todo diciembre, y tal vez parte de marzo, con la opción -solo para sexto año- de prolongar el ciclo hasta fines de abril”, dijo Campagna.
“Es fundamental entender temores. Yo vengo en auto, pero no sé si me sentiría igual de tranquilo viniendo en colectivo. Hay familias que dijeron ‘mi hijo no vuelve’. Pero por suerte la mayoría nos dijo ‘confiamos plenamente en ustedes’”, contó.
