Cómo diseñar el muñeco de nieve perfecto: los trucos que nos enseñan las leyes de la física

La nieve es uno de los fenómenos más impredecibles que hay, sin embargo la ciencia puede ayudarnos a predecir cuál es la mejor manera para enfrentarnos a ella. En esta época de frío, uno de los pasatiempos más divertidos si estáis en una zona nevada es montar tu propio muñeco de nieve. Pero no siempre es fácil lograr construir un muñeco de nieve estable, bonito y que no se desmonte.

Elegir el sitio adecuado

El primer paso para construir un muñeco de nieve exitoso es encontrar un buen lugar para que este aguante. Según describe Dan Swowman a Smithsonian, este sitio debe ser estar a la altura del suelo pero evitando el asfalto. Este último absorbe la luz del sol por lo que ahí es mucho más probable que el muñeco se desmorone y se derrita al poco tiempo.

La zona debe también ser lo más plana posible y cerca de la base de una colina. Con esto logramos que esté a la sombra y alejado de los rayos de sol, pero en una superficie estable que lógicamente es lo más recomendable. Hay que llevar cuidado con esto, porque al estar cerca de una zona con pendiente podrían haber desprendimientos o nieve que vaya deslizándose. A poder ser pues, lo mejor sería una zona plana del jardín escondido de los rayos del sol. O en su defecto una zona resguardada alejada de zonas que absorban la luz solar.

Tipo de nieve y temperatura

Probablemente el punto fundamental y más importante para que el muñeco de nieve tenga la solidez buscada es el tipo de nieve elegida. Se considera nieve una forma de la materia determinada, pero esta se puede clasificar en varios tipos más específicos:

  • Nieve seca: 0% de agua.
  • Nieve humedecida: con menos del 3% de agua.
  • Nieve húmeda: entre el 3 y el 8% de agua.
  • Nieve muy húmeda: entre el 8 y el 15% de agua
  • Aguanieve: con más del 15% de agua.

La mejor nieve para construir un muñeco de nieve es aquella que se encuentra alrededor del punto de congelación, esto es, en 0 grados celsius. Es en este punto de la nieve donde tal y como indican los estudios de Kenneth Libbrecht, la nieve es más densa y por tanto más adecuada para construir con ella.

Respecto al tipo de nieve, lo ideal según Hendrikx es que estemos entre humedecida y húmeda. La nieve seca suele perder partículas fácilmente y hace que el muñeco sea fácil de romper. Mientras que si es aguanieve, es muy frágil para que la forma se mantenga.

La forma más estable

Para crear el muñeco de nieve más estable, los expertos recomiendan claramente una forma: las esferas. Las leyes de la física son claras y no hay forma más estable que esta.

La clave de la esfera es su área. Al ser la más pequeña posible, también es más pequeña la zona expuesta a la luz solar. Y por tanto, a menor espacio expuesto al sol, mayor resistencia tendrá a derretirse.

Pese a ser obvio, también es importante señalar que las esferas más grandes deben ir en la base. Con esto se consigue que el muñeco se mantenga de pie más fácil. Además, cuanto más bajo sea el centro de masas mejor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *