Cómo será la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que fue aprobada en Diputados

El oficialismo en la Cámara de Diputados aprobó este martes el proyecto de ley de movilidad previsional, sin cambios, tal como fue sancionada por Senadores.

Apartir del mes de enero las jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares, AUH, Pensión Universal al Adulto Mayor (PUAM) y las pensiones no contributivas se ajustarán cada tres meses, en marzo, junio, septiembre y diciembre de acuerdo a una nueva fórmula.

El cálculo de los futuros aumentos lo marcarán los salarios, la recaudación impositiva que va al sistema y los ingresos totales de la ANSeS. De las dos primeras de esas variables (salarios y recaudación) dependerán los aumentos de marzo, junio y septiembre. En diciembre habrá o no un ajuste según lo que pasó con tercera variable, la recaudación total de la ANSeS.

La nueva fórmula si bien se acerca a la aplicada en 2009 y 2017, contiene algunas variantes ya que fija que los aumentos se calcularán en un 50% según la variación de los salarios INDEC y RIPTE de Seguridad Social, de ambos el mejor, y el otro 50% según la variación de la recaudación tributaria que va a la ANSeS, por beneficiarios.

Pero, en el mes de diciembre, se comparará el aumento de los haberes del cuarto trimestre de cada año, con la recaudación total interanual de la ANSeS, menos los aumentos de los tres trimestres anteriores. Y en ese caso, para diciembre, se elegirá el porcentaje menor.

Al final de cada año, los aumentos podrían ser inferiores a las mejoras de los trabajadores activos, o inferiores al crecimiento de la recaudación de la ANSES.

Por ejemplo, en 2010, 2011, 2012 y 2014, las jubilaciones aumentaron menos que los salarios formales. En 2013, 2016 y 2017 pasó lo contrario.Y en 2015 hubo empate.

Con respecto a la inflación la fórmula no contiene ninguna cláusula de compensación por la suba de los precios. Si los salarios y la recaudación tributaria crecen por encima de la inflación, los jubilados y demás beneficiarios tendrán un aumento real en sus beneficios. Pero ese aumento podría ser inferior a la mejora de los salarios, si los ingresos totales de la ANSeS son más bajos y en diciembre haya que efectuar un ajuste. Si la inflación se dispara, volverán a perder en términos reales frente al incremento de los precios.

La ley no contempla ninguna recomposición por la pérdida que tuvieron todos los beneficiarios del sistema con el cambio de la fórmula durante 2018 y 2019 y con los aumentos por decreto de este año.

Entre 2018 y 2019, todas las jubilaciones y prestaciones sociales tuvieron una pérdida frente a la inflación del 19,5%. Y con los 4 aumentos por decreto de 2020 las jubilaciones mínimas tuvieron un incremento del 35,3% y las máximas del 25,3%.

Según lo que arroje la cifra de inflación de diciembre, la jubilación mínima podrían empatarle a la suba de los precios, pero las jubilaciones superiores a los $ 20.000 tendrán una pérdida que en el caso de las máximas podría ser de 10 puntos, por encima de lo perdido durante 2018 y 2019. Y como los futuros aumentos se otorgarán sobre niveles jubilatorios en distintos niveles deprimidos– entre un 19,5% y 24,5%, sin ninguna recomposición- la pérdida de los últimos tres años se prolonga de por vida.

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