Demichelis no permite que el foco lo corra de eje: «No me puedo desviar del día a día”.
River atraviesa un estado dulce en cuanto a resultados, pero sobre todo en lo que concierne a un rendimiento que aparece consolidado en su estructura colectiva. De menor a mayor, fue experimentando una curva ascendente que posibilitó liberar la confianza de jugadores como Paradela, y ahora, con un Barco cuya versión actual justifica el motivo por el que se lo fue a buscar a Estados Unidos.
«Soñé en grande desde que acepté venir, después se puede hilar fino si esperaba este comienzo o no, pero siendo entrenador de River hay que soñar en grande porque la historia del club es muy grande», destacó en conferencia de prensa tras el triunfo ante Sporting Cristal, Demichelis.
Ayer, en la noche de Copa Libertadores, River sacó a relucir su carácter tras quedarse con uno menos antes del final del primer tiempo. Además, exhibió identidad de ataque, asumiendo riesgos. Gran parte de la responsabilidad del presente millonario obedece a su entrenador, Martin Demichelis. Después de un inicio con momentos de altibajos futbolísticos, el equipo parece captar la idea del DT.
«No cambiamos nuestras formas, queremos ser dominantes, ser intensos para presionar e ir en busca de los tres puntos», precisó.
Sin embargo, el ex defensor reconoce que es demasiado prematuro establecer balances: «No me puedo desviar del día a día, los tiempos no dan para ponerse a disfrutar de forma tranquila del triunfo de ayer, me tengo que poner a pensar cómo ganarle a Independiente. Los jugadores están muy comprometidos, después en las vacaciones se hará un análisis más global».
A propósito de su idea de juego, destacó: «Me gusta jugar no solo con dos delanteros, sino con tres. Posiblemente sea ese esquema el que más me gusta. Lo habíamos arrancado al inicio de la temporada y lo fuimos acomodando. Tengo tres grandísimos nueves y arrancar con uno me parece poco, lo mismo con los volantes. Tenemos que ir leyendo el lenguaje corporal de nuestros jugadores, como dijo el Cholo, ver de qué manera se puede dañar al rival y ahí decidir».
«Lucas está con mucha confianza, ojalá esa confianza la pueda recuperar Miguel y la pueda elevar Rondón. No tengo dudas que nos van a dar un montón», apuntó en relación a sus delanteros.
Por otro lado, eludió la mirada del partido ante Boca: “Todavía es un partido muy lejano. Hay que seguir por una buena línea, tenemos una ventaja de seis puntos en el torneo y el domingo enfrentamos a un equipo necesitado de puntos, con un nuevo entrenador. Después veremos cómo enfrentamos a los próximos rivales».
