Día Internacional de la Tierra: el impacto de la nueva GreenCoin

Entrevista a Rodolfo Tarraubella, para saber ´de qué se trata este criptoactivo.

Por Bia Viteri

El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra. En medio de esta fecha conmemorativa, los sectores productivos siguen siendo llamados a implementar alternativas viables para paliar la repercusión negativa derivada de la obtención de recursos. A nivel personal, existe mayor conciencia sobre lo que significa habitar el espacio natural que provee absolutamente todo lo que se necesita para vivir.

El 22 de abril es el Día Internacional de la Madre Tierra.

Dentro de este contexto, últimamente se están utilizando las nuevas tecnologías como potenciadoras de aquellos cambios que aún parecen estar más allá del horizonte.

En este sentido, se han integrado al universo digital activos «verdes» que operan desde un concepto más ecológico, en beneficio del medio ambiente. Se trata de un requerimiento global que está siendo parte de la agenda de desarrolladores e inversionistas.

Al respecto, Rodolfo Tarraubella, presidente de la Fundación EcoConciencia y Director Ejecutivo de CIFAL Argentina –entidad del sistema de Naciones Unidas– en diálogo con El Canillita Digital explica cuál será el impacto medioambiental de la nueva GreenCoin en la que se encuentra trabajando y que se estima será lanzada al criptomercado en julio. 

Rodolfo Tarraubella, Presidente de Fundación EcoConciencia y Director Ejecutivo de CIFAL Argentina, optimista en este Día de la Tierra.

Criptomonedas que protegen el medioambiente

Rodolfo Tarraubella asesora la creación de una GreenCoin, por encargo del Fondo de Transición Energética de Luxemburgo. Indica que cada uno de estos criptoactivos representará el secuestro o captura de la emisión de un 10% de una tonelada de CO2 equivalente (CO2eq); es decir, de una parte de la emisión de gases de efecto invernadero medida por su equivalencia en CO2. 

«Esta GreenCoin, sobre la que asesoramos en su desarrollo, no se respalda en oro o en dólares, sino en el cumplimiento de ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas [ONU]), la protección de la biodiversidad y la reducción de las emisiones de CO2eq» señala el especialista a El Canillita Digital

Beneficios tangibles

En la práctica, la certificación de esta cripto verde se realiza a través de una auditoría anual sobre una reserva determinada, para constatar que haya generado una reducción de X toneladas de CO2eq y así liberar al mercado las correspondientes GreenCoins.

Lo mismo sucede cuando alguien consume combustible de transición energética (que utiliza nanotecnología para ser más eficiente y reducir el esmog). La compra de estas criptodivisas permite mitigar la huella de carbono y ejecutar acciones a favor de los ODS y otros temas relativos a la responsabilidad social, tanto empresarial como ciudadana, permitiendo mostrar esas acciones en los reportes de sustentabilidad de las empresas.

«El aporte de esta criptomoneda es absolutamente medible y concreto» subraya Tarraubella, debido a que «será auditada y certificada con metodologías como Verified Carbon Standard; Climate, Community & Biodiversity Alliance (CCBA); Reducing Emissions from Deforestation and Forest Degradation (REDD+), entre otras» agrega. 

El monitoreo y medición de sus beneficios se realizará a través de satélites y nanosatélites, mediante fotografías que establecerán el punto de partida o línea base del proyecto, así como las diferencias de un año a otro. Estos registros serán transformados en NFT’s (Non Fungible Token) para garantizar su inalterabilidad. 

Valorar los servicios ecosistémicos

Tarrraubella remarca que esta GreenCoin no nace como medida ante el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero que tiene la minería de Bitcoin u otros criptoactivos, sino «como respuesta a la necesidad de los ecosistemas de modernizar los mecanismos que permitan cobrar por sus servicios ecosistémicos». Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estos son la multitud de beneficios que la naturaleza brinda a la sociedad y hacen posible la vida humana. Se estima que su valor es de 25 billones de dólares; sin embargo, «no se invierte lo suficiente en su protección y ordenación» alertan desde el sitio web de la FAO.

Rodolfo Tarraubella, en una reserva natural de Panamá, estudia la factibilidad de que sea beneficiaria de la monetizacion de sus servicios ecosistémicos.

El mayor desafío al que se enfrentaron desde Fundación EcoConciencia, como asesores del desarrollo de esta GreenCoin fue «determinar la metodología para cuantificar las emisiones de las reservas ecológicas que se utilizan, ya que casi todas las demás técnicas solamente consideran el margen adicional de captura de carbono y no el servicio ecosistémico en su conjunto». 

Por ende, la arquitectura de esta nueva criptomoneda con impacto ambiental contempla compensar un hábitat dado en su totalidad; es decir, por la suma de cada uno de sus servicios ecosistémicos y no solo por aquello que está en riesgo. Desde esta perspectiva «la naturaleza deja de ser considerada una esclava que produce servicios gratis» enfatiza Rodolfo Tarraubella. 

El Día de la Tierra es una invitación para ser parte de las soluciones creativas que la tecnología pone al servicio del planeta.

La visión del experto en finanzas sostenibles es que las criptodivisas serán una herramienta de apoyo importante para el pago de servicios ecosistémicos y para premiar a los usuarios con certificados de cumplimento de ODS.

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