La caducidad de lo que se ingiere es un tema a tener en cuenta para evitar problemas de salud. Pero hay una serie de productos que integran la alacena que se mantendrán eternamente en buen estado. Cuáles son
Por normas de seguridad e higiene, todos los alimentos deben tener una fecha de vencimiento. Pero en los envases suele figurar, además, la fecha de elaboración o de envasado. Todas cuestiones muy técnicas que pueden confundir al consumidor.
Por eso, para evitar malos entendidos, conviene conocer que existen una serie de alimentos y bebidas que no se rigen por fechas de caducidad. Es que en muchas oportunidades esas fechas son sólo recomendaciones del fabricante para obtener la mejor calidad, no para cuando la comida deja de ser apta para el consumo.
O sea, hay alimentos, bebidas o aderezos que jamás se pondrían en mal estado, incluso si tienen fecha de vencimiento.
Para comenzar, contar con un listado de diez productos presentes en todo hogar que nunca vencen no está nada mal.
- Miel. Se conserva indefinidamente. Puede cambiar de color y hasta convertirse en «cristalizada», pero se mantendrá apta para comer. Si sucedió esto, solo basta con colocar el envase abierto en agua caliente y revolver hasta que los cristales se disuelven.
- Arroz. Incluso si se desarrolla una alarmantemente gruesa capa de polvo en la bolsa o caja, el arroz en el interior es tan bueno como el día que se lo compró. Esto vale para el blanco, arborio, y basmati. El arroz integral no tiene la misma suerte; su mayor contenido de aceite hace que pueda volverse rancio. Sólo hay que asegurarse de almacenarlo en un recipiente hermético.
- Vinagre blanco. Nunca se echará a perder. Así que no está de más abastecerse de este producto de manera de que siempre haya en casa cuando se necesite.
- Extracto de vainilla. Dado que está hecho a base de alcohol, se mantendrá fresco y sabroso durante el tiempo que se lo tenga en stock. La imitación de vainilla no tiene el mismo tiempo de vida. Con esto en mente, es posible que sea mejor idea optar por la esencia un poco más cara pero sin fecha de caducidad.
- Sal. La sal de mesa, sal de mar o sal kosher, se mantendrá tan fresca como el día que se la compró y permanecerá así hasta que se acabe, sea cuando fuere que esto ocurra.
- Almidón de maíz. Para mantener indefinidamente el almidón de maíz es clave mantenerlo seco, bien cerrado y en un lugar fresco.
- Azúcar. El reto con el azúcar no es mantenerlo fresco, sino asegurarse que de que no le crezcan bacterias. Sólo hay guardarlo en un recipiente hermético para mantenerlo a salvo de los insectos y la humedad.
- Licor fuerte. No hay necesidad de darse prisa y terminar esa botella mágnum de ron, ya que este tipo de licor sólo requiere ser mantenido en un lugar fresco y oscuro. El licor podría perder su aroma ligeramente, pero no lo suficiente como para que sea perceptible.
- Porotos secos. Pueden mantenerse aptos para el consumo de forma indefinida. Se necesitará más tiempo para ablandarlos cuando se los cocine después de un año o dos, pero no perderán su valor nutricional.
- Café instantáneo. Una vez abierto, se mantendrá en la heladera para siempre.