Dos meses de suspensión a un Puma por juego brusco en Francia.
Se trata del pilar Joel Sclavi, a quien se le adjudicó un fuerte castigo del Comité de Disciplina de la Liga Nacional de Rugby, luego de ser hallado causante de una maniobra excesiva rudeza hacia un rival en el contexto de un cotejo entre Stade Rochelais, elenco donde se desempeña, y el Bayonne, el último 8 de octubre, en el partido correspondiente al Top 14 que arrojó una derrota de 29 a 13.
El informe del tribunal galo relacionado al argentino de 28 años, fue lapidario: Se le adjudicó “juego sucio” y “brutalidad”. Sclavi le aplicó un cabezazo a un rival provocando lesiones. Cabe recordar que Sclavi había debutado en Los Pumas el pasado mes de Julio.
Y la mención viene a cuento de una de las consecuencias de esa pena, dado que la selección no podrá disponer del pilar de cara a los juegos del mes de noviembre en donde habrá un duelo ante Escocia en la provincia de Jujuy, además de otros tres en el continente europeo.
La agenda subraya que el elenco de Michael Cheika disputará el 6 de noviembre contra Inglaterra en la ciudad de Londres (Twickenham Stadium) a las 11.15 hora de nuestro país. Mientras cinco días más tarde jugará en Cardiff ante Gales (Principality Stadium) a las 14.30 y culminará el 19 ante Escocia en Edimburgo a las 12.15 (Murrayfield Stadium).
Cabe poner de relieve la trascendencia de la actual temporada ya que se conforma como un tubo de ensayo competitivo para el año próximo cuando se desarrolle el mundial de Francia. Allí, el seleccionado nacional integrará la zona D junto con Inglaterra, Samoa, Chile y Japón.
Joel Sclavi comenzó su andar en el deporte de la ovalada en el Pueyrredón Rugby Club cuando tenía 15 años. Recibió el apodo de Toro, dado su tamaño físico. De acuerdo al medio La Capital, nunca antes había desarrollado la práctica deportiva, de hecho le resultaba complejo correr.
Su progresión se acentuó y a los 20 años, tras un tiempo en la primera división de su equipo, se fue al rugby español que si bien es semi profesional, le abrió el camino europeo. En 2016 fue transferido al Pau de Francia, y luego jugó en el Agen, en el Top 14. Más tarde fue traspasado a Jaguares, y tras ello, se convirtió en un baluarte del Stade Roche, su actual equipo.
