Edith Piaf vuelve a decir «No, no me arrepiento de nada»

Una obra que repasa la vida y las canciones de la deslumbrante y malograda cantante francesa.

Por Luján Gassmann

Con la impactante interpretación de Annanda Samarine como la sufrida Edith Piaf, «No, no me arrepiento de nada» es una creación de Lázaro Droznes y con dirección de Diego Cosín que recrea la apasionante y dramática vida del inolvidable «Gorrión de París».

La obra se desarrolla a través de las vivencias de la musa del París existencialista de la década de 1950. Una mujer que, a pesar de su aspecto desvalido, era pura fuerza natural.

Edith Piaf, uno de los símbolos de la música francesa del siglo XX, nacida literalmente en la calle, logró desarrollar una carrera como cantante y compositora que la llevó a ser una figura de gran relevancia mundial.

En este espectáculo se van intercalando la historia y anécdotas de su vida que reflejan su pasión por la música, su profundo amor por la vida y por los hombres. Una mujer que vivió su vida siempre al límite, desafiando y arriesgando todo, lo que hoy se llamaría una feminista sin marco teórico.

Vivió como cantó, forzando su pequeño cuerpo al extremo de sus posibilidades, tuvo una vida corta pero intensa. 

Una obra realista

Annanda Samarina es una actriz brasileña, radicada en la Argentina, también es cantante de ópera, pero, como ella misma cuenta en diálogo con El Canillita Digital, «es la primera vez que estoy haciendo una obra cantando música más popular«. 

¿Qué mirada tiene de esta pieza?

Es una obra muy realista, cuenta una historia de vida a través de relatos y canciones de Edith Piaf, una mujer feminista, empoderada, rebelde para su época.

¿Cómo la ve a Piaf?

Ella vivió en una época de mucha conmoción, en el período de guerra se mantuvo también como artista. Esta historia va narrando esa resiliencia, cada una de las situaciones que vivió y atravesó la supo hacer más fuerte y de cada experiencia sacó algo que la hizo crecer.

¿Se identifica con Piaf?

En lo personal me atraviesa su historia y así como ella estuvo en el medio de la guerra, nosotros tuvimos dos años de pandemia, con mucha incertidumbre. Ahora hay un contexto de guerra, que es lejos pero aun así nos atraviesa. Tener un ejemplo de una mujer que era muy libre y muy feminista para mí es un gran ejemplo, sobre todo, en este momento que estamos viviendo.

¿Por qué eligieron la vida de Edith Piaf?

Lázaro tiene obras sobre varios artistas, pero creo que Piaf es única y no hay manera de no involucrarse con su historia. Yo estoy feliz de poder interpretarla. Desde antes era fan de Edith y ahora poder hacer esta obra es una gran oportunidad para mí.

¿Cómo fue el estreno y volver a escena? 

Yo soy un artista del vivo, me volví loca encerrada, me costó mucho la cuarentena. Por suerte llegó esta obra, en la que trabajamos para dar lo mejor y la recepción de la gente es maravillosa.

«No, no me arrepiento de nada»

Sábados a las 21

Teatro de La Fábula

Agüero 444, CABA