El país que deja Macri 4 años después

La conducción de la macroeconomía no cumplió las expectativas: se achicó el PBI, la inflación pegó un salto y la pobreza aumentó. ¿La herencia que deja Macri es peor o mejor que la que recibió? Cinco claves del período 2015-2019.

En tres de los cuatro años del gobierno de Macri el tamaño de su economía se contrajo. Esto quiere decir que los argentinos, en promedio, son menos ricos hoy que en 2015 cuando se inició su mandato. Quiere decir que una primera conclusión de la gestión económica de Cambiemos es que no logró quebrar la inercia que la macroeconomía arrastraba del kirchnerismo. El producto bruto por habitante acumulará una caída de 10% en una década. Además, con Macri la volatilidad y la inflación continuaron (la último de hecho aumentó).

“No hay muchos países que hayan registrado caídas de esa magnitud sin conflictos bélicos o desastres naturales, es raro”, dice Federico Moll, economista de Ecolatina y autor de un trabajo sobre la evolución del PBI por habitante.

La mayoría del resto de las variables macroeconómicas acusaron el impacto de la caída general en el período. Bajar el desequilibrio fiscal en recesión mostró ser una estrategia con límites; el superávit comercial se recuperó, pero más por la retracción de las importaciones que la suba de exportaciones; el mercado de capitales cierra el año atravesado por un cepo y un reperfilamiento en las letras del Tesoro; y el salto de la inflación arrastró consigo la tasa de pobreza a niveles que para algunos se acercaría al 40% a fin de año.

El país que dejó Macri

“Es difícil que un mercado registre un comportamiento satisfactorio cuando la macroeconomía no lo hizo”, resume a modo de balance Martín Montané, economista del CEPE de la Universidad Di Tella. “Un ejemplo es lo que ocurrió con el mercado de trabajo: el balance fue malo porque la macroeconomía anduvo mal, no necesariamente por la política laboral del período”.

Al quitar la lupa de la macro, dentro de cada sector, se observan realidades diferentes. El empleo de servicios aumentó más que el industrial. Las producciones de carne y energía, que respondieron a medidas puntuales del Gobierno en términos de apertura de mercados y cambio de precios relativos, crecieron más que las producciones dependientes de la demanda de Brasil (por ejemplo autos).

Pero como dice Montané, la macroeconomía contabiliza el promedio de las actividades de la economía y el registro es elocuente: el PBI, los ingresos de los argentinos y los de sus empresas, se achicaron en cuatro años.

A continuación, cinco claves a la hora de trazar un balance.

Los números de la macroeconomía: antes y después

– El nivel de actividad económica es 4,9% inferior al de 2015 (según el último dato disponible del Indec).

– La tasa de inflación será la más elevada desde 1991 (56,5% estima el REM para este año versus 84% de 1991).

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