“En las plataformas se pasa más tiempo buscando que viendo”. La lapidaria frase de la directora de una plataforma.

Sandra Gomez, titular de MUBI para Latinoamerica, una plataforma de autor de cine clásico, cine independiente de EE UU, cortometrajes alemanes de tinte político, esbozó su mirada global sobre la actualidad. 

MUBI, además de peliculas dirigidas por Agnes Varda y Almodóvar, despliega un variado abanico de opciones. Crímenes del futuro es otro de los trabajos de David Cronenberg que, antes de desembocar en la plataforma, se pudo observar en el Teatro San Martin. Otra de las novedades que ofrece, es Drive my car, la pelicula oriunda de Japón que obtuvo el Oscar como la mejor película extranjera. 

Gómez cuenta que: “se ha construido desde hace 15 años. Estamos activos desde 2007 y hemos ido creciendo. MUBI ha ido consolidándose pero siempre ha tenido diferenciadores importantes como atender a un cine que tenga autores detrás, que tenga creadores. Eso es importante como filosofía centra de la plataforma y con el tiempo hemos ido ampliando desde ser una plataforma de streaming hasta también hacer distribución. Hemos empezado a producir en Europa”.

Uno de los aspectos que atiende MUBI y la distingue, es la identidad que se busca in situ, en cada lugar donde se lleven a cabo las producciones: “Algo importante para nosotros es que cuando atendemos un territorio, como lo estamos haciendo desde el año pasado en Argentina, para nosotros es importante involucrarnos con la cultura local, entrar a dialogar con lo que sucede a nivel creativo, a tener un poco más de películas del territorio”.

La directora de MUBI pone de relieve un síntoma actual: “nosotros no trabajamos con un algoritmo. Trabajamos seleccionando las películas una a una por personas y eso hace también que la experiencia de usuario sea mucho menos abrumadora. En las plataformas se pasa más tiempo buscando que viendo y acá se tarda menos en buscar y más tiempo viendo que buscando”.

A propósito del ítem algoritmo, Gómez sostiene:  “lo que creemos es que si tú ves, no sé, una comedia romántica que te gusta y el algoritmo te sugiere cinco más, de esas cinco más, posiblemente no te guste ninguna. Las particularidades de una película hacen que sea la que te gustó. No estamos tan seguros de que el algoritmo funcione. Porque te estás sugiriendo un género o te está sugiriendo, no sé, un actor, qué sé yo pero no estamos tan seguros de que funcione”.

“En fin, vamos curando de alguna manera por distintos lineamientos y corrientes que nosotros creemos que pueden ser relevantes y que tal vez por ese lado podamos enganchar también a los usuarios a ver las películas. Eso no te lo va a hacer un algoritmo y esas diferenciaciones hacen que la gente esté menos buscando y más viendo”, finaliza.

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