Fibromialgia, hacer visible lo invisible
En el Mes de la Fibromialgia, el premiado corto documental «Inflexión» permite acercarse y entender los alcances de esta enfermedad.
Por Gabriela Composto
Mayo es el mes de la Fibromialgia, una enfermedad que aún es poco conocida. «Inflexión« es un corto documental que ayuda a dar visibilidad al sufrimiento que produce la enfermedad.
El 12 de mayo es el Día Internacional de la Fibromialgia, una enfermedad que produce dolor crónico generalizado y de difícil diagnóstico. Se calcula que un 90% de quienes la padecen son mujeres.
Visibilizar el dolor
Filmado en Villa Lago Epecuén, en el documental «Inflexión» diferentes mujeres cuentan su lucha para vivir el día a día con los intensos dolores que les causa la enfermedad, la incomprensión del entorno y los medicaciones que no siempre calman. Mientras tanto, buscan tratamientos alternativos que puedan mejorar, al menos algunas horas, la calidad de vida.
Se siente «como si le hubiera dejado de llegar la vida a cada una de las partes de mi cuerpo«, comparte una de estas mujeres. Otra explica que «como es una enfermedad de origen desconocido, la gente piensa que no existe o que es un invento del enfermo» y así la fibromialgia no sólo afecta la parte física, sino que también se mete con la psicología de quien la padece.
Para hablar sobre el corto documental que intenta «hacer visible, lo invisible» junto estas mujeres que de forma valiente le ponen, literalmente, el cuerpo a la fibromialgia, El Canillita Digital conversó con su directora, Victoria Hidrovo.
¿Cómo surgió la idea de realizar este corto documental?
La idea surge de la necesidad de hacer visible, de manera gráfica, esta enfermedad de dolor crónico, que además es una enfermedad de género. Me pareció interesante usar el lenguaje del cine para llegar a la empatía de los espectadores y el interés para conocer sobre este tema.
La docuficción es un formato poco habitual. ¿Fue pensado así desde el principio?
Fue una idea que surgió y fue tomando forma durante el proceso de investigación, entrevistas, rodaje y montaje en sí. Lo único claro como idea era que quería que no fuera un documental explicativo o con formato de TV, quería conservar esa belleza cinematográfica aun hablando sobre el dolor.
Conectar con el otro
¿Tiene alguna persona cercana con fibromialgia?
Tengo una amiga en común con mi marido, que fue el disparador de todo esto. De hecho, ella compuso parte de la música. Me parece que hablar desde el cine de un tema de alguien cercano, te conecta de otra forma emotivamente, sino quedaría todo como muy intelectualizado y desde el cine siempre les directores buscamos la empatía y generar algo en el espectador.
Entiendo que debe ser duro escuchar las experiencias de estas mujeres. ¿Hay alguna que recuerde particularmente?
Había muchas historias de abuso de todo tipo, violencias emocionales, de las que poco se habla. Son mujeres violentadas por el sistema médico, los vínculos familiares, laborales y sociales, ya que, al ser una enfermedad invisible, pasa como algo psicológico o inventado. Se minimiza y desprecia su dolor. Algunas cosas muy duras elegí no ponerlas, para no exponer a quienes brindaron su testimonio. Eran 10 horas de material que escuché y me costó mucho reducir a 15 minutos sin que por ello pierda fuerza en el mensaje.
La incomodidad de ser mujer en el cine nacional
¿Es difícil para una mujer filmar documentales en Argentina?
Es difícil para una mujer cualquier rol masculinizado dentro del cine, contar historias reales o ficciones y contar con apoyo económico, más con la situación actual del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). A mí me movilizó a autogestionarme y buscar las formas, no sólo de realizar la filmación sino de exhibirla también, buscando circuitos alternativos, para que el cortometraje no muera en la edición. Una quiere hacer y exhibir su trabajo, que se llene la sala. Me fui encontrando en el camino con mujeres autogestionadas, también dentro de la lucha por hacer visible esta enfermedad: pacientes, familiares, terapeutas alternativos, médicos que apoyaban el cannabis medicinal cuando aún no era tan popular su efecto.
¿De qué va a tratar el ciclo del 11 de mayo en el Club Cultural Matienzo?
Es un ciclo de cortometrajes con colegas mujeres que, al igual que yo, quieren exhibir sus obras y el Club Cultural Matienzo nos abrió las puertas para poder hacerlo. Sabiendo que el 12 de mayo es el Día Mundial de la Fibromialgia, no quería desaprovechar la fecha. Los otros trabajos tocan temáticas distintas, así que está bueno poder hacer este encuentro, ya que se trata de proyección y charla. Ahora que estamos en la pospandemia, es realmente gratificante volver a encontrarnos con el público y que vea nuestras obras.
«Inflexión» se puede ver en la plataforma CineAr y en la proyección del día 11 de mayo, en el Club Cultural Matienzo, Pringles 1249 a las 20:30.
