Flojo empate de Vélez y Boca en un partido donde el VAR volvió a fallar

Un encuentro en el que hubo dos grandes ausentes: el fútbol y el VAR, que ignoró dos penales claros, uno para cada equipo.

Por Guillermo Tagliaferri

Vélez Sarsfield y Boca Juniors empataron 0 a 0, en Liniers, por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional. El partido resultó flojo y hubo demasiadas imprecisiones y acciones lúcidas, apenas salpicado por un pequeño ramillete de situaciones emotivas. 

El hecho llamativo y polémico fue que hubo dos penales no cobrados por el árbitro Patricio Loustau, que mostraron la ineficacia, en este caso, del promocionado VAR. Mauro Vigliano, el árbitro a cargo del sistema tecnológico, que debería subsanar los errores cometidos, o no visualizados, por el referí en cancha, no lo corrigió. 

Y si lo hizo, Loustau no le prestó atención y lo ignoró. Vale recordar que la decisión final la toma siempre el árbitro en cancha, más allá de lo que le indiquen desde el VAR. No quedó claro si Loustau recibió el llamado, vía intercomunicador, desde el centro de control y monitoreo ubicado en el predio de la AFA en Ezeiza. 

Vigliano está considerado como el mejor árbitro VAR de Argentina, y Loustau es uno de los mejores árbitros a nivel nacional. Sin embargo, en este partido cometieron dos serias equivocaciones. 

Los penales obviados fueron uno por bando: el primero favorable a Boca y el segundo favorable a Vélez. Ambos ocurrieron en el segundo tiempo.

Penal para Boca no cobrado

El puntero colombiano Sebastián Villa, en uno de sus tantos desbordes peligrosos del segundo tiempo, recibió una infracción, en el tobillo, de parte de Lautaro Giannetti, cuando tiró un centro, casi desde la línea de fondo y adentro del área.  

El pie de Lautaro Giannetti impacta sobre el tobillo izquierdo de Sebastián Villa. 

Penal para Vélez no cobrado

Mucho más claro y obvio resultó el penal no cobrado en el área de enfrente. Maximiliano Perrone, juvenil volante de Vélez, cabeceó un centro muy cerca del poste derecho del arquero Agustín Rossi. El defensor Alan Varela trató, infructuosamente, de despejar y la pelota le pegó en la mano, extendida hacia arriba.

La mano derecha de Alan Varela impacta la pelota, dentro del área de Boca. 

Un antecedente en el mismo escenario

El estadio José Amalfitani no parece llevarse bien con el VAR. En la fecha anterior, en el estreno del sistema en el fútbol argentino, en el partido entre Vélez Sarsfield y Lanús, había ocurrido una incomprensible demora, de diez minutos, por una falla en la pantalla de televisión donde el árbitro Andrés Merlos se acercó para observar la repetición de una jugada dudosa. 

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