Gallardo y un adiós que le duele en el alma al hincha de River.

“Voy a ser breve. Vengo a hacer un anuncio claramente. Anoche les comuniqué a los dirigentes que es mi final de contrato, termina en diciembre y ya no seguiré en el club. Es una de las decisiones más difíciles. Haré una breve pausa”. Una pausa que debió digerir, sin masticar, de forma abrupta, el mundo River en el mediodía de ayer.

“Más allá del anuncio estoy acá para agradecer a las personas que confiaron en mí, a Enzo (Francescoli), a Jorge (Brito), a Matías (Patanián), a todo el cuerpo dirigencial por haberme dado la posibilidad de expresarme con total libertad para desarrollar nuestro trabajo”. Entre el shock de algunos y la tristeza de tantos otros, las palabras del entrenador tuvieron el mismo peso de otras que acuñó durante su exitoso ciclo.

A partir del 2023 habrá que añadirle la etiqueta de ex técnico de River a Marcelo Gallardo. Todavía no se fue, pero ya comenzaron las muestras de gratitud: “le agradezco a un montón de personas que acompañaron este proceso fielmente a lo largo de ocho años y medio. Le agradezco también a mi cuerpo técnico que me empujó y mantuvo para que pueda seguir en una vorágine constante y permanente de muchísimo esfuerzo”.

Era un momento que el hincha de River no esperaba, ni aún con ciertos síntomas que sobrevolaron en los últimos diciembres donde el suspenso se hacía presente, pero luego la continuidad se celebraba como otro lauro. Este 2022, inusual por la falta de títulos, resultaba un año de “aprendizaje”, como bien lo había reconocido en una cena benéfica del club la semana pasada. Dicen que estaba decidido a renovar por tres años. Dicen que ya tenía apalabrado retornos de renombre como los de Lanzini, Pity Martínez, Tucu Pereyra y hasta la chance de la llegada de Otamendi.

Se decían muchas cosas… pero antes, él tenía que decir algo. Y sobraron los argumentos. El Muñeco finaliza su primera etapa en River tras 422 cotejos, 111 empates y 84 caídas. Sus elencos señalaron 750 tantos y recibieron 361 anotaciones.  Estadísticas a las que todavía le faltan los 2 partidos de la vigente Liga Profesional.

Otro de los datos que hablan de la influencia del entrenador es que a partir de su arribo al club, a mediados de 2014, el equipo dispuso de la posesión más alta (60.8%) y la mayor cantidad de disparos al arco rival (5.2) en certámenes del ámbito local.  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *