«Glamour de camping», un drama con estilo
Una obra teatral con tópicos siempre vigentes: la pareja, la familia y los replanteos generacionales.
Por Javier Santos Rodríguez
Escrita por Florencia Aroldi, «Glamour de camping» es una obra original y comprometida. Dirigida por Jorge Graciosi, interpretada por un elenco que pone todo de sí para que se desarrolle de la mejor forma, con las actuaciones de Patricia Durán, Gabriel Fernández y Sebastián Ursi, el drama se hace obra de arte.
La escenografía y el vestuario son responsabilidad de Jorgelina Herrero Pons y el sonido de Malena Graciosi. Estos dos aspectos son importantes en la puesta, porque le dan color y ambientación al ambiente.
La obra
En un camping dentro del balneario de Mar Azul, en la costa de la provincia de Buenos Aires, a diferencia de lo que el ambiente pueda sugerir, se desarrolla un drama matrimonial que irá creciendo poco a poco de tono, hasta el final de la obra, de manera contundente y sostenida.
La obra teatral presenta un drama donde confluyen diversas aristas. Es una composición claramente de personajes; la trama está en función de las características psicológicas, sociológicas, económicas y políticas que se derraman en las acciones y los diálogos, en la expresión lingüística, corporal, situacional de cada uno de ellos.
La trama
Se delatan problemáticas diversas. Un padre de familia metido en un supuesto negocio inmobiliario, estafado por otros, teniendo que ir a vivir con su esposa a un camping en Mar Azul, engañándola a su vez con argumentos falsos para hacerla esperar un imposible.
Asimismo, la mujer tendrá que ir y venir desde el camping a Buenos Aires para trabajar y conseguir dinero. El hijo, entretanto, piensa que sus padres están en Grecia. Todo se vuelve una red de mentiras que se irán desenmascarando a lo largo de las escenas.
El juego como distracción
La obra comienza con una primera escena lúdica donde el matrimonio en cuestión está jugando al tutti frutti; ese juego tendrá una relevancia lingüística de leitmotiv a lo largo del drama. En especial la palabra «basta» será la motivación final de ella. Hay ahí una crítica bien definida hacia el patriarcado, los celos y la posesividad del hombre respecto de la libertad de la mujer.
El tutti frutti adquiere importancia en el marco de la distracción, para anestesiar el conflicto de la pareja, para no discutir, para no preguntar. Está muy bien lograda la conexión entre este dispositivo dentro de las escenas y el drama mismo.
Problemáticas
Se entreteje también un problema generacional, la relación filial del padre con el hijo quien aparecerá casualmente por ahí. Hay conflicto visible entre padres e hijo, entre hombre y mujer. El drama se desenvuelve con tensión, y logra hacer pensar a un público atento.
Al problema general de vínculos familiares se le suma el problema psicológico de cada uno consigo mismo. En especial, el mayor drama está enfocado en el hombre sin casa, que va perdiendo poco a poco no solamente sus pertenencias materiales, sino sus vínculos más preciados, por su propia responsabilidad.
Pero también en el de la mujer, quien tiene que lograr su autonomía, cumplir sus deseos de crecimiento personal que se ven impedidos a causa del hombre.
Lejos de caer en lugares comunes, «Camping de glamour» abre el juego hacia la construcción de personajes verosímiles, complejos, no estereotipados.
La puesta en escena
Tanto el guion como las actuaciones se lucen ante el público. Existe mucho trabajo de parte de los actores con respecto a la expresión corporal y los diálogos. Toda la puesta en escena tiene profundidad y consistencia.
Aparece, muy ligado a la actualidad, el tema pandémico y cómo eso afecta a la pareja y al conjunto en general de las propias psicologías.
Es una obra que se luce. Que impacta. Pero sobre todo que hace pensar a la sociedad en su complejidad y problemática e invita a reflexionar sobre mucho de la propia cotidianeidad.
«Glamour de camping»
Sábados a las 20
Teatro La Mueca
José Antonio Cabrera 4255, CABA
Entradas por Alternativa Teatral o en la boletería del teatro.
