Las características del jengibre
Hoy te traemos toda la info con respecto a las propiedades que posee el jengibre y su uso en la cocina.
Cuando hablamos de la botánica, el jengibre es una verdura que forma parte de una familia que no es muy nombrada: las zingiberáceas. El nombre científico es Zingiber officinale y proviene, originalmente, del subcontinente indio.
No es muy importante contabilizar las propiedades nutricionales del jengibre, ya que lo utilizamos en poca cantidad, porque no aportaría nunca en gran parte. Los beneficios más valiosos de esta verdura pasan por su sabor único y su potencia bactericida y antiséptica, eso que traducimos como «levantar las defensas» al utilizarlo en nuestras bebidas o infusiones. Sus gingeroles le brindan ese peculiar gustito picante, son aceites volátiles con propiedades antiinflamatorias muy intensas . Se le atribuye un gran potencial para mejorar el sistema digestivo, incluyéndolo cotidianamente en la dieta. Además es útil para manejar las náuseas y aliviar resfríos o dolores de garganta.
Dentro de la cocina occidental más clásica, europea y norteamericana, el jengibre seco o en polvo generalmente se usa en alimentos dulces: para realizar confituras, caramelos, panes de jengibre, saborizar galletas o añadir un poco de especiado en las mermeladas. Y no es que posea nada negativo, pero la raíz fresca de jengibre tiene otro mundo de posibilidades, picor y frescura que hace poco apreciamos cuando miramos un poquito hacia el oriente. Los más desprevenidos lo habrán deleitado igual en una suerte de pickle, llamado «gari», junto al sushi: esta conserva de jengibre es de las cosas más antiguas, sabrosas y versátiles que existen. Si en algún momento visitas el barrio chino, sugiero que compres un frasco de estos jengibres encurtidos y se lo añadas a lo menos pensado: sándwiches, salteados, arroces y ensaladas. Con carne es excelente: los sabores ácidos y pungentes son muy deliciosos acompañantes de las grasas, algo que podemos asimilar con el típico pepinillo en las hamburguesas. Los orientales le atribuyen, también, propiedades depurativas a estas conservas, y por eso las sirven junto a muchas comidas.
