Las Leonas, superadas por Países Bajos en la final del Mundial
Argentina no pudo contra el poderío de las neerlandesas, que ganaron 3 a 1, y retuvieron el título.
Por Guillermo Tagliaferri
Países Bajos, ratificando la vigencia de su alto nivel y jerarquía, venció a Argentina 3 a 1, en la final del Mundial de hockey femenino sobre césped, en el estadio Olímpico de Tarrassa y así conquistó por tercera vez consecutiva, y novena en el historial del certamen, el título.
Este resultado es idéntico al de la anterior final jugada por argentinas y neerlandesas: en los Juegos Olímpicos de Tokio, celebrados el año pasado, Países Bajos se quedó con la medalla de oro y Argentina con la de plata, consecuencia del 3 a 1 de aquella final.
Un segundo cuarto letal
Luego de un primer cuarto parejo, Países Bajos empezó a mostrarse superior en el siguiente segmento. En juego, en actitud y en el resultado. A los 2 minutos de este segundo cuarto, de un corner corto llegó el primer gol de las europeas. Tras una tapada de Belén Succi, Maria Verschoor, parada cerca y sin oposición, tomó el rebote y anotó el 1 a 0.
Además, Argentina pidió video ref por considerar que hubo una infracción en esta jugada. Y como el veredicto fue negativo, Las Leonas perdieron la oportunidad de volver a pedirlo durante todo lo que faltaba del partido.
El desconcierto influyó en Las Leonas y a los 9 minutos, un error de la defensa argentina permitió una lúcida combinación de las rivales y Frederique Matla, libre de marca, anotó el segundo tanto.
Poco después hubo un segundo corner corto –la árbitra dudó en cobrar penal, y hasta consultó, por decisión propia, con el video ref– para Países Bajos y Succi –en su despedida de la Selección, con 37 años– desvió el remate.
El golpe de gracia
Construyendo una rápida, elaborada y certera jugada desde el fondo, que concluyó con la carrera de Felice Albers para definir ante la salida de Succi con un tiro a un rincón, Países Bajos festejó su tercer gol, a los 6 minutos del tercer cuarto. Y ahí quedó, definitivamente, sentenciado el destino de la final.
Al minuto del último cuarto, Las Leonas tuvieron su gol de consuelo, con un remate al ángulo superior, tras un corner corto, de su máxima anotadora, Agustina Gorzelany. Pese al golazo que impulsó un esbozo de reacción, la hazaña estaba muy lejos. Países Bajos ratificó su jerarquía y sigue acumulando títulos mundiales.
