Las opiniones con respecto a la apertura de comercios en la Ciudad de Buenos Aires
Funcionarios y dirigentes discutieron la decisión del Gobierno porteño con respecto a las nuevas actividades habilitadas.
Funcionarios nacionales, de la provincia de Buenos Aires y dirigentes de Juntos por el Cambio se encontraron en desacuerdo con posturas contrapuestas sobre los reproches de varios jefes comunales del conurbano bonaerense con respecto a las actividades habilitadas por el Gobierno de la Ciudad en la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio que comenzó esta semana.
«Los intendentes necesitan que cada decisión que tome la Ciudad sea de manera conjunta porque en el AMBA (el Área Metropolitana de Buenos Aires) no se pueden tomar decisiones fragmentadas“, sostuvo el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El ex jefe comunal de San Martín resalto que le “preocupa la logística detrás de la reactivación, se puede realizar de manera segura: debe ser progresivo para no tirar por la borda todo el esfuerzo realizado”.
Los reproches provinieron de los intendentes de Quilmes, Mayra Mendoza; Berazategui, Juan José Mussi; Florencio Varela, Andrés Watson, y Esteban Echeverría, Fernando Gray, quienes estuvieron de acuerdo en que la decisión pone en riesgo de contagios de coronavirus a los bonaerenses.
“Es un enorme problema porque muchos de los trabajadores de los comercios de la Ciudad viven en el conurbano y tendrán tomar un transporte público”, había resaltado Mendoza.
“La movilidad habitual entre Ciudad y provincia es de 6,3 millones de personas y hoy estamos en un 30%, con 1.800.000, la semana anterior era de 25% y esta semana, con las nuevas actividades, subió sólo 3 puntos el martes y 4 el miércoles”, fundamentó el vicejefe del gobierno porteño.
“Si los casos se disparan en la Ciudad, probablemente repercuta en la provincia, con un impacto fuerte y rápido, como pasaría también a la inversa”, agregó el jefe comunal en declaraciones radiales.
García explicó que durante esta semana, “con las aperturas que llevó a cabo la Ciudad, se incrementó en 500.000 la cantidad de personas que se trasladan”. “Para el conurbano es un enorme riesgo; si se activaran las mismas actividades que en Capital, se hace muy difícil que los municipios puedan ejercer el control“, evaluó la funcionaria.
