El top 5 de los mejores restaurantes porteños

Platos consistentes, ricos y sabrosos. La gastronomía argentina se diferencia de la del resto de América por mantener su carácter criollo e indígena mientras muestra una gran influencia de la gastronomía europea. Comer afuera se convirtió en una de las salidas preferidas de los porteños. Será por eso que la escena gastronómica es enorme y tan variada como en las más grandes metrópolis del mundo.

Como la Capital Gastronómica de Iberoamérica 2017, Buenos Aires tiene una propuesta de cocina inagotable para degustar las mejores recetas. La ciudad porteña posee una de las cocinas más sabrosas a nivel internacional y ha recibido numerosos reconocimientos por parte de las organizaciones más prestigiosas del ambiente de la gastronomía.

Don Carlos de la Boca

La mejor sfogliatella del mundo está en lo de Carlitos en el barrio de La Boca, nada más ni nada menos que frente al estadio de la Bombonera, hechas por las manos acariciadoras de Marta en la cocina

El bodegón situado enfrente a la cancha de Boca cuenta con una con larga trayectoria en la gastronomía. Abrió sus puertas en 1970 como despensa y almacén, pero su fama trascendió las fronteras del barrio.

El local tiene una ambientación casi espartana. Nada de mobiliarios sofisticados ni fotos con famosos -que podría haber cientos- ni objetos que remitan a La Boca. Con capacidad para 45 cubiertos y ubicada exactamente frente a la Bombonera, Carlitos fue primero un almacén y una despensa, que abrieron los Zinola, una familia venida de Chiavari que desembarcó junto al Riachuelo, en el barrio más italiano de Buenos Aires.

Para Carlos, el lugar no es un restaurante, es su casa. Atiende a la gente como si fuera su familia, se escabulle entre las mesas y se ocupa personalmente de la atención. A su mando, también está la parrilla, de donde salen algunas de las especialidades por las que la gente lo elige: la provoleta, por ejemplo, que no es igual a ninguna otra: la pasan por pan rallado y huevo y queda crocante y dorada por fuera.

El Preferido

EL PREFERIDO DE PALERMO. CALIDAD INFALIBLE. – FabianCoutoXP.com.ar

A mediados de 2019, y tras cinco meses de obra, reabrían las puertas de El Preferido de Palermo. No se trató de cualquier apertura: fue la recuperación de un ícono porteño, de un bar notable que se fundó en 1952 en la misma manzana donde alguna vez vivió Borges y que se hizo famoso por sus platos de bodegón español.

El alma de El Preferido de hoy es la kilométrica barra de mármol en “L”, que tiene la capacidad para albergar más de una veintena de comensales, y que da a la cocina abierta a la vista del público comandada por Martín Lukesch, tal como dicta la nueva tendencia de la bistronomie.

De la cocina salen “platos pequeños”, a la manera de un tapeo, como la porción de tortilla de papas, fainá con provolone, anchoas de Mar del Plata y buñuelos de acelga con alioli, entre otras opciones.

También cuenta con clásicos como la infaltable milanesa de lomo, pejerrey a la romana, unos entrañables niños envueltos, guiso de mondongo, ravioles de borraja (algo raro de ver en la actualidad) y ricota casera, y guiso de lentejas con huevo poché. También tienen un horno Josper, un must en gastronomía, del que saca churrasco de cuadril, pescado al horno con alcaparras, arroz con conejo guisado y espinaca, entre otros platos.

Hong Kong Style

En el corazón del Barrio Chino, en Belgrano, se encuentra una de las joyitas de la gastronomía oriental: Hong Kong Style. El lugar es amplio y confortable, las mesas son enormes para que uno pueda llegar con amigos y deleitarse con los pescados del día, el pato laqueado o los dumplings, tres de los recomendados de su chef.

Lui Cheuk Hung, el histórico cocinero de Hong Kong Style, uno de los más reconocidos restaurantes del Barrio Chino, cocina con su mujer, HuangLihLih (“Lili”), platos cantoneses que son una rara avis para el Bajo Belgrano: pato laqueado, pechito de cerdo glaseado, pescado al curry, filet de mero con porotos negros fermentados, calamares a los cinco sabores, pescado entero al vapor y seis variedades de dim sum, bocaditos típicos cantoneses, generalmente al vapor, que vienen calientes en una canasta de bambú.

Gran Dabbang

Qué pedir: las pakoras. Un clásico, perfectas en su picor y crocante (Franco Fafasuli)

“¡Mesa diez: burrata, mandioca alcaucil!”, se lo escucha gritar desde la cocina a Mariano Ramón, el fundador y cocinero del Gran Dabbang, el restaurante que trajo la gran escena de comida callejera de Asia a Buenos Aires. Desde un pequeño local en Palermo, Ramón recurre a sabores e ingredientes asiáticos y los une con los latinoamericanos para crear una experiencia sensorial única.

Aquí Ramón es conocido por su serie de platos pequeños y medianos que contienen entre sus sabores, un equilibrio entre las notas saladas, dulces y ácidas. Gran Dabbang se inspiró en sus viajes por la India y el sudeste asiático y lleva el nombre de su película de acción favorita. El pequeño local sobre Scalabrini Ortiz es el favorito de Juan Gaffuri y de Leo Lanussol, cocinero y fundador de Proper.

En el menú: con alrededor de 10 sabrosos platos pequeños para elegir, es fácil considerar la experiencia Dabbang como dueña de un menú degustación relajado. Poniendo a punto su conocimiento de Asia, los vegetarianos apreciarán el papel principal que le otorga a los verdes y a las opciones como el alcaucil con leche de tigre y mantequilla de maní o las acelgas pakora.

¿El ambiente? Para comer rápido y con pocos adornos. En Gran Dabbang Ramón deja que la comida hable por sí sola. El restaurante ubicado en una concurrida avenida de Palermo, es visitado por los miles de turistas que están de paso por la ciudad, y esperan por su lugar en las largas filas que se arman en la calle.

Nare

Nare Sushi Restaurante - New York, NY | OpenTable

A una cuadra del Barrio Chino, se encuentra el local donde sirven sushi con la particularidad de omitir piezas con salmón rosado. El nombre de este lugar hace referencia al sushi original, que era la fermentación del pescado y el arroz juntos. Las piezas que ofrecen en la carta dependen de la pesca del día, para potenciar al máximo su frescura y aprovechar la ventaja de estar a pocos metros de uno de los mercados de pescados más visitado por los grandes chefs.

Federico Jorge es el destacado chef de este restó: un verdadero autodidacta y amante de la cultura japonesa. Después de pensarlo mucho tiempo, sin saber si la gente lo iba a solicitar, Federico decidió no incluir piezas con salmón rosado en su menú para darle prioridad a otros pescados y que los comensales prueben mas allá de lo que están acostumbrados.

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