Los venenos contaminantes en el aire
La polución reduce en dos años la expectativa de vida por culpa de estas sustancias tóxicas.
La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) señala los principales contaminantes atmosféricos que dañan la salud, que son estos seis:
1. Partículas finas. Se conocen como PM, por sus siglas en inglés. Es el elemento con más riesgo de provocar muertes prematuras. Las más nocivas son las PM10 –miden menos de 10 micrómetros, unas cien veces más delgadas que un pelo–, las PM2,5 –inferiores a 2,5 micrómetros– y las ultrafinas, que tienen menos de 0,1 micrómetros y proceden de los vehículos.
2. Ozono troposférico. Lo sufre el 82 % de la población española, según la OMS. Además de afectar a la salud, disminuye la productividad de los cultivos. Se produce a partir de los contaminantes que emiten los coches y la industria.
3. Óxidos de nitrógeno (NOX). Son gases que dañan el aparato respiratorio, irritan la piel y las mucosas, aumentan la predisposición a infecciones virales, frenan el crecimiento y, al reaccionar con compuestos orgánicos volátiles (COV), generan ozono. Si se convierten en el aire en ácido nítrico, provocan lluvia ácida.
4. Óxidos de azufre (SOX). Producen irritación de las vías respiratorias y lesiones en el tejido pulmonar. Es el principal causante de lluvia ácida, pues se transforma en ácido sulfúrico. Proviene, sobre todo, de la combustión de carbón e hidrocarburos de alto contenido en azufre.
5. Monóxido de carbono (CO). Actúa silenciosamente: puede causar una muerte dulce, ya que los afectados no detectan que lo están inhalando. Procede de la quema incompleta de combustibles fósiles y no fósiles –carbón, madera, gasolina– y contribuye a la formación de gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático, como el CO2.
6. Benceno. Es un gas de olor dulce que tiene efectos carcinógenos y puede conducir a cambios climáticos. Proviene de la evaporación de los hidrocarburos.
