Milagros Moya: «Las cooperativas son un derecho a la producción y al trabajo»

Entrevista a la titular del INAES, especialista en Economía Social y Cooperativismo.

Por Bernardo Falvella 

Milagros Moya, abogada (UBA) especializada en asociativismo y cooperativismo de la Economía Social, a sus jóvenes 36 años ha construido un interesante camino dentro de la política, tanto en su ciudad natal de Lobos, como a nivel provincial y nacional.

Ya desde joven, dentro del peronismo levantó las banderas de una histórica organización, el Movimiento Evita, encabezando y siendo partícipe de proyectos destinados a incentivar el trabajo en cooperativas y la producción agroecológica en lo que concierne a la economía popular.

Actualmente, Moya desarrolla una tarea muy importante dentro del gobierno nacional como Directora Nacional de cumplimiento y fiscalización del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), ente autárquico dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, que maneja Matías Kulfas.

En un mano a mano con El Canillita Digital, la funcionaria repasa su camino en la política, opina sobre los temas más candentes y se explaya sobre las tareas que desarrolla en el INAES.

Una vida dedicada a la política

¿Cuándo nace su interés de comprometerse con las causas sociales?

Me encontré con la militancia en el ámbito universitario, pero yo venía construyendo desde chica un camino previo a través de la militancia religiosa, misionando, siempre pensando desde un ángulo de los últimos de la fila. Repensar situaciones injustas para ver cómo se podían construir nuevas oportunidades. Allí me di cuenta de que la única manera de revertir situaciones de injusticia estructural era a partir de las herramientas del Estado, entendiendo la política como herramienta de transformación. La oportunidad de comenzar a participar en política como funcionaria llegaría después.

Milita en el Movimiento Evita. ¿Cómo conoció este espacio?

Buscábamos un lugar de pertenencia que lograra reunir lo que creía que era lo correcto. Al fin y al cabo, creo que no me equivoqué. Llegué al Evita porque a mí no me alcanzaba con las estructuras partidarias, buscaba algo que generara movimiento a la par de lo expresado. Recuerdo una frase de mis inicios en la militancia juvenil que decía: «Hay que bancar con el cuero lo que decimos con el pico«. A los discursos había que sumarle construcción colectiva.

¿Cómo se ve reflejado el trabajo del Evita en la ciudad de Lobos?

En Lobos se fue construyendo un espacio más amplio que el propio movimiento. Hay quienes participan del espacio sin sentirse puramente identificados con el movimiento, pero que desean aportar desde su lado, y creo que eso también es lograr transformaciones. Dejamos de tener la necesidad de encasillar, en un partido u otro, y esto es importante en un momento en que la política parece ser una rivalidad de Boca River.

Una rivalidad que no lleva a nada.

Lo que realmente importa es encontrar puntos de encuentro que nos lleven a lo justo, a encontrar oportunidades y nos acerque al barrio. ¿Qué es la patria? La patria es el todo. Tu vecina, los amigos, tus compañeros de colegio. Quienes somos peronistas nos sentimos compañeros, más allá de los vínculos filiatorios. Tiene que ver con lo que queremos construir, cómo las nuevas generaciones empezamos a pensar diferente, entendiendo la historia para ir construyendo un presente y un futuro mejor.

La experiencia de gestión en su ciudad

En 2019 tuvo un pequeño paso como concejal en Lobos. ¿Qué se lleva de esa etapa?

Me llevé y me llevo mucho del lugar que ocupé en el Concejo Deliberante, porque hay mucho para ofrecer. Actualmente sigo manteniendo la banca. Este será mi tercer año en función, con pandemia de por medio. Recuerdo que el primer año fue muy duro, trabajamos mucho en el territorio construyendo comunidad para que a la gente le falte recursos lo menos posible. Hoy en día tenemos dos bancas, gracias a la lograda por la compañera Lali Cenas en 2021. Desde nuestro espacio siempre construimos vínculo entre estado y territorio, con ejemplos claros, recorriendo los barrios, impulsando proyectos vinculados al movimiento de mujeres, y comprometiéndonos con los partícipes de la economía popular a partir del trabajo en cooperativas, la producción en los polos agroecológicos y las mutuales.

La actualidad de la política argentina y su incorporación a la gestión de gobierno nacional

¿Cómo analiza la gestión del gobierno de Alberto Fernández?

Tenemos que saber cuál es el rol que ocupamos y hacer la tarea lo mejor posible. En ese camino está la necesidad de mantener la unidad del Frente de Todos. No sólo por nuestro espacio sino por el bien del país. Hay que mejorar todo lo que haga falta, porque sabemos que este es el camino y que hubo otros que fueron muy duros. Pese a la pandemia y a la vuelta al FMI con el endeudamiento más grande de la historia, el país empieza a crecer lentamente, a avanzar en términos productivos e industriales. Obvio que es un camino lento, porque en el mundo así ocurre también.

En 2021 fue convocada para trabajar en el Ministerio de Desarrollo Productivo, en el área del INAES. ¿De qué se trata y qué funciones está cumpliendo?

Cuando falleció Mario Cafiero, Alexandre Roig quedó a cargo del Instituto y me convocaron como asesora legal y técnica. Mis años de vínculo y especialización profesional en Asociativismo, Economía Social, Cooperativismo y Mutualismo me abrió la puerta a esta oportunidad. Nos hicimos cargo de la Dirección nacional de fiscalización y cumplimiento para trabajar en virtud de algo en el cual me formé muchos años, en términos técnico–profesionales, pero además en el sentido del compromiso territorial.

Conferencia en el marco de la resolución «Inaes cerca». Foto: prensa M.M.

¿En qué momento de su vida política le llega esta oportunidad?

No hay mejores o peores momentos, sino oportunidades que enfrentar y tomar con orgullo. Que me hayan convocado para realizar esta tarea significa un reconocimiento a los años de trayectoria en materia de economía social. Por supuesto que esta dirección también tiene que ver con la función técnica, la de fiscalizar y controlar. Y, además, promover cooperativismo y mutualismo. Acá hay personas jurídicas, pero son organizaciones de base muy importantes para la comunidad que históricamente han garantizado derechos a lo largo y ancho de la patria, y que dieron lugar a empresas sociales autogestoras enormes. Son responsabilidades que se asumen individualmente pero también colectivamente en el momento que ocurren.

¿Dentro del INAES, qué cuestiones deberían resolverse con más urgencia?

Atendemos varios ejes. Partimos de que las cooperativas son la base para poner en marcha la producción de esta etapa histórica para la Argentina, pospandemia y con la crisis que vivimos. En ese sentido el cooperativismo tiene una visión profundamente humanística. Construye desde otro lugar, donde el capital de alguna forma no es el protagonista sino los hombres y mujeres que integran las entidades.

El costado más humano.

Cuando llegué a la función, lo primero que pensé fue en la importancia de tener derecho de acceso a la matrícula, es decir la persona jurídica debía ser un derecho a la producción y al trabajo. Cuando llegamos existían ciertas dificultades al momento de conseguir matrícula, ya que los promedios de tiempo eran elevados. Por eso aplicamos la resolución «Renovar» para aplicar los plazos de constitución jurídicos que ahora tardan menos de un mes. Otro eje que trabajamos fue el cooperativismo desde la comunicación, impulsando la creación de medios comunitarios. También dimos importancia al sector agropecuario y agroecológico, en conjunto con la inclusión de jóvenes profesionales.

El cooperativismo llega a diversos ámbitos.

Hace poco tuve un encuentro con ingenieros pertenecientes a una cooperativa de tecnología, donde me contaron que arrancaron el proyecto siendo dos personas, ahora son unos veintiocho y exportantecnología al exterior. Lo quiero destacar porque muchas veces se comete el error de asociar el cooperativismo con la vulnerabilidad social.

¿En general, qué tipo de personas componen las cooperativas en cuestión de género y edad?

Esa es una información que estamos procesando y que particularmente me interesa mucho. Estamos construyendo un informe para evaluar la cuestión de género. Un dato que sí tenemos, es que ha bajado mucho la edad de las personas que integran las nuevas cooperativas. Hablamos de una cooperativa joven.

Usted ya había cumplido una función similar nivel Provincial.

Si, fui Directora de Legales en la Subsecretaría de Acción Cooperativa de la provincia de Buenos Aires. Además, entre 2014 y 2015 lo hice como Directora Nacional en el Ministerio de Agricultura, trabajando con las organizaciones sociales, cooperativas y mutuales en el sector de la agricultura familiar del Ministerio de Agricultura.

¿En qué la enriqueció esa experiencia previa en la provincia para desenvolverse en su función actual?

Aprendí muchísimo. Recuerdo que en su momento armamos un programa llamado «Cooperativas en el día», porque en ese entonces no se entregaban matrículas desde provincia y nosotros aceleramos el trámite. La cuestión de desburocratizar el Estado siempre me pareció un concepto clave. Otra de las cosas que aprendí en la función pública es que los procesos son breves y uno tiene que ofrecer lo mejor de sí, pensar con generosidad y construir consensos. Nuestra generación tiene que saber que lo nuevo que llegue a la política tiene que unir y desechar rivalidades que no le suman a nadie.

Charla en el marco de la resolución «Renovar». Foto: prensa M.M.

El acuerdo con el Fondo y el panorama a futuro

¿La reciente aprobación del acuerdo con el FMI impacta en los objetivos del INAES?

Si hacemos un análisis pormenorizado del tema, debemos pensar en qué condiciones llegamos al Fondo. Rescato que nuestra gestión se mostró de cara al pueblo y comunicó que iba a haber un acuerdo. Es la oportunidad que no tuvimos cuando se tomó la deuda durante la gestión de Mauricio Macri, dónde hubiera sido importante que el Congreso debatiera si el pueblo estaba dispuesto a endeudarse o no. Otro punto tiene que ver con que, en este acuerdo con el Fondo hay un proceso técnico muy puntual, que no todos conocen, y se dicen muchas frases hechas al respecto. Pero la realidad es que necesitamos ir avanzando, hay que tomar decisiones en el pago de la deuda. Si bien no celebro que el país haya contraído deuda, el país necesita ir tomando decisiones y que sean de cara a la sociedad. Cuanto más vayamos creciendo en materia productiva, en mejores condiciones vamos a afrontar este difícil proceso. Los números de la producción argentina están siendo auspiciosos, si bien no se palpa mucho en el día a día del trabajador.

¿La idea es seguir por el camino iniciado en 2019?

Por supuesto. No hay manera de organizar a la sociedad que no sea a través del trabajo. No hay mejor manera que garantizar esas condiciones que a partir de la producción y fortalecimiento de la economía popular. Y creo que en estas cuestiones no hay grieta política. Quien tiene trabajo necesita mucho menos del Estado. Nadie quiere pedirle al Estado lo que puede garantizarse con su propio trabajo. Ese es el rumbo que debemos seguir, y desde el INAES lo estamos haciendo. Con la herramienta técnica «Renovar» que generamos con mi equipo expresamos que las cooperativas son un derecho a la producción y al trabajo, y que las matrículas también lo son. En la actividad cotidiana de nuestra militancia territorial, como hicimos para transformar planes sociales (que si son mal utilizados pueden ser un flagelo) en trabajo genuino.

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