«Necesito un sentido de identificación». Gallardo tiene en claro que no va a volver a dirigir en cualquier lado.

Cada vez que Marcelo Gallardo habla es un hallazgo, será por eso que sus palabras rompen el silencio. Como lo hacía cuando entrenaba a River. Precisamente, tras más de 8 años en el Millonario, resulta extraño no escuchar su nombre en el ámbito futbolero actual para conducir un equipo.

Sucede que él ya había dado a entender en su fuero íntimo que, tras su salida de River, iba a tomarse hasta mitad de este año como una etapa de descanso y evaluación. 

En ese análisis, Gallardo tiene la certeza de saber esperar sobre la decisión de su futuro club: “Tendría que conocer el modelo y la cultura del club. No podés ignorar la historia del lugar donde vas a trabajar y vivir. Esa parte es increíblemente importante. Tiene que haber un sentimiento. Tengo que saber en qué tipo de viaje me estoy embarcando». 

«Después de eso, todo se reduce a los resultados; ningún entrenador puede escapar de eso. Sin embargo, al observar ciertas tendencias y cómo se están gestionando ciertos proyectos… si no encontrás algo con lo que realmente te identifiques, desde el principio, será muy difícil”, añadió. 

Además, agregó: «Las otras cosas se pueden construir. No descarto nada, pero ahora mismo estoy en un momento de mi vida en el que solo agradecería algo que marque esas casillas. De lo contrario, mantendré la calma y seguiré preparándome, esperando que llegue ese momento”.

Pero para Gallardo, la paternidad modificó su perspectiva: “Convertirme en padre otra vez a los 44 cambió absolutamente todo para mí. Me ha hecho replantearme muchas cosas. Es posible que no sea entrenador el resto de mi vida. Tal vez entrené por seis, siete, ocho años más y luego intente otra cosa». 

«Esa es una visión que tengo para los próximos años. Pero voy a ver cómo me siento en cada momento y disfrutarlo. Así como disfruté mis ocho años en River. Al igual que estoy disfrutando de mi vida en este momento. Tal vez mañana estaré disfrutando de algo nuevo que me motive”, describió. 

Gallardo reconoció: «Estuve completamente inmerso en él durante ocho años y medio. Entendí que era hora de salir. Más que nada he estado disfrutando la oportunidad de estar lejos del fútbol». 

«He estado disfrutando de mi tiempo, mi espacio, mis seres queridos, mis amigos, las cosas hermosas de la vida. He podido relajarme sin tener la cabeza enterrada en el trabajo. Lo he disfrutado”, detalló.

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