¿Nos cambia el sentido del humor a medida que envejecemos?

Se han hecho muchas investigaciones sobre los efectos beneficiosos de la risa sobre la salud mental y física. Reírse es una práctica estupenda para el cuerpo y para el espíritu, y además parece que nos hace vivir más años y mejor vividos. Sin embargo, hay poca investigación sobre cómo cambia nuestro sentido del humor al hacernos mayores.

Una revisión reciente sobre el tema concluye que parece que los jóvenes y los mayores experimentan el humor de forma distinta. El artículo publicado en la revista Gerontology (2013) resume los hallazgos de varias investigaciones, y explica que las personas mayores parecen disfrutar más que los jóvenes del humor, aunque se ríen menos tiempo y parecen tener más problemas en la comprensión de las bromas o chistes.

Este dato corresponde a un trabajo realizado por la Universidad de Toronto en el que evaluaron las diferencias entre jóvenes y mayores en la capacidad para comprender, apreciar y reaccionar afectivamente ante chistes verbales y no verbales. Además, midieron ciertas capacidades cognitivas como la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva, la capacidad de abstracción verbal y el escaneo visual, todas ellas implicadas en el procesamiento del humor.

Al parecer, el grupo de personas mayores mostró un déficit relativo en la comprensión cognitiva de las bromas, aunque no en la apreciación ni reacción afectiva. Según los autores, esa menor capacidad para comprender los chistes correlacionó con menores puntuaciones en los test cognitivos. Otros investigadores han planteado que los cambios en el procesamiento del humor observados en el envejecimiento podrían guardar relación con la presencia de fallos en los procesos de mentalización en las personas más mayores.

Otra de las conclusiones extraídas de la revisión publicada en Gerontology es que jóvenes y mayores también parecen tener preferencias humorísticas distintas. Los mayores no disfrutan tanto de las bromas agresivas como los jóvenes y serían muy sensibles a los chistes que tienen que ver con la vejez.

Considerando los múltiples beneficios de la risa y el humor sobre nuestras vidas, sería oportuno dedicar más recursos a investigar sobre estos aspectos vitales en el ser humano y como mejorarlos. De momento, riámonos, que es una estupenda forma de cuidarnos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *