El Diputado nacional por la Unión Cívica Radical, Facundo Manes volvió a dejar en claro la necesidad de hacer hincapié en las áreas populares de cara a los comicios electorales de octubre.

El impulsor del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) señaló: “En 2015 fue una coalición para enfrentar al Kirchnerismo, ocho años después no podemos ir con eso sólo. No se puede transformar el país con el 50 por ciento de pobreza sin los sectores populares».

Además de indicar que el «kirchnerismo está agotado», efectuó un guiño para negociar su inclusión en la fórmula de Juan Urtubey, ex gobernador salteño y Juan Schiaretti, gobernador cordobés. En esa línea añadió: «Toda la gente que quiera incorporarse a la oposición son bienvenidas siempre y cuando sean honestas, tengan gestión y quieran un país moderno, sería bárbaro que vengan a la coalición».

Luego, deslizó sus preferencias a través de las cuales demarca la postura que lo acerca a ciertas afinidades, y lo alejan de otros: “Hay halcones en la coalición opositora que piensan que hay que ir con un tanque pasando por arriba a todos los que no piensen igual, después están los moderados que tienen eslóganes vacíos y mucha publicidad oficial”.

Manes contrasta ese escenario con sus pretensiones: “Luego estamos nosotros que queremos que el radicalismo se modernice, llegue a los jóvenes, se amplíe y que no sea segundo del PRO, que luche por liderar la coalición opositora y  que le hable a los sectores populares, porque la UCR es un partido popular”.

«En la última elección nacional el radicalismo tuvo líderes que representaron casi el 50% de todos los votos de Juntos por el Cambio», analizó el director del Instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro. 

A propósito de la chance de integrar a Javier Milei, Manes se alejó: «Todas las dirigencias son bienvenidas, pero hay ciertos límites. Somos una fuerza progresista, es decir, liberal en lo económico y promercado, pero también creyendo que el Estado, que hoy colapsó en la Argentina, es necesario para la salud, la seguridad, contra el narcotráfico y la educación, se puede ganar una elección y después no se puede gobernar».

Manes soslayó que «el país está bloqueado políticamente, es el mayor problema que tiene la Argentina hoy, no funciona el Congreso, el Gobierno avasalla la Justicia y la sociedad está dividida, y la sociedad está divorciada de la dirigencia».

Por último, fue tajante con su particular enfoque acerca de la tan mentada problemática que separa al país: «Hay una corporación que saca beneficios de este bloqueo, pero el pueblo no, la grieta le conviene a algunos y yo estoy decidido para que nuestros valores y acciones, que son los de la mayoría de la sociedad argentina, pueda transformar a nuestro país porque así no va más esto».

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