Para Kempes, Argentina subestimó al rival: “Muy cancheritos”.

El cimbronazo por la derrota ante Arabia Saudita por 2 a 1 en el debut del seleccionado nacional en el Mundial de Qatar todavía resuena en su onda expansiva. El conjunto de Lionel Scaloni llegaba con un invicto de 36 cotejos a la Copa del Mundo pero casi nadie esperaba que la interrupción de las victorias se diera ante el rival, supuestamente, más débil del grupo C.

A uno de los que la derrota no le pasó desapercibida fue a Mario Alberto Kempes, campeón del Mundo en 1978:  «Fue un partido que se complicó porque Argentina no encontró el espacio, no encontró el momento. No tuvo un buen partido. Arabia Saudita jugó tal y como uno preveía y, bueno, le ganó la partida. No supieron leer el partido ni estar a la altura de las circunstancias».

En línea con el factor mental, casi tan decisivo como el aspecto físico, el Matador expresó: «No sé si será que los 36 partidos invictos pudieron influir, pero nunca se había jugado frente a una Selección dentro de las 20 clasificadas. Ahora Arabia Saudita mostró cómo le tienen que jugar a Argentina, con mucha fuerza, presión, no dejándolo jugar».

Además, Kempes añadió: «No aparecieron las grandes figuras de Argentina y eso hizo que se inclinara la balanza para el lado de Arabia Saudita. Yo creo que en la precipitación se desarmó la mitad de la cancha, sitio donde vos tenés mayor poder. Pero las imprecisiones y los dos goles que le hacen en menos de diez minutos aflojaron un poco los planes y bueno, la desesperación te puede hacer equivocar».

Hasta que afiló su crítica y disparó sobre cierta displicencia del equipo: «Esto hay que tomarlo con mucha tranquilidad, aprender de los errores cometidos. Los partidos nunca se ganan antes de jugarlos. Yo creo que Argentina sobró un poquito al rival, muy cancheritos en algunos momentos, y lo pagó».

Por último, aconsejó el camino a seguir, de cara al segundo partido, que será el sábado a las 10 de la mañana ante la selección de México: «Ahora hay que ponerse otra vez el mameluco de laburo, olvidarse de que son las figuras y los elegidos por todos como candidatos a ganar el campeonato del mundo, y empezar de cero. Ya se han dado cuenta que por no jugar con selecciones potentes de Europa, porque tampoco se podía, pasan estas cosas».

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