Pattinson, una impensada grieta cinematográfica
Con la esperada «The Batman» aún en las salas y a punto de estrenar en plataforma, el actor continúa dividiendo aguas con sus performances.
Por Gastón Dufour
Mientras los fans de Robert Pattinson consideran casi impúdica la sola mención de «Crepúsculo» a la hora de recordar su experiencia actoral iniciática, como si su desempeño actoral debiera ser protegido por un paraguas que impediría comentario adverso alguno, se impone para consideración del público una revisión más profunda.
A modo de ejemplo de las diversas declaraciones al respecto, el propio Pattinson, en una entrevista con el célebre periódico inglés The Guardian, en diciembre de 2019, dijo: «Realmente no sé cómo actuar». A la vez agregaba: «Estoy nervioso en cada película que hago«. Lo que se dice toda una confesión de partes.
Tempranas (y erróneas) especulaciones
Apenas se conoció la noticia de su protagónico en la nueva película del enmascarado, muchos fans especularon que en realidad podría interpretar a Terry McGinnis. Este personaje, perteneciente a la serie animada «Batman beyond«, reemplaza al anciano y retirado Bruce Wayne.
Repaso de algunos roles cinematográficos
Considerando el punto de partida, lo que sigue es una selección de las películas en las que Pattinson participó o tuvo un papel relevante pero pequeño en términos de tiempo en pantalla. Ejemplos que alcanzan y sobran para comentar los detalles respecto de su talento actoral, discutido por el público en general y defendido por sus seguidores.
En lo estrictamente referido a la nueva entrega y reinicio del héroe encapotado que no es otro que Batman (el personaje creado por Bob Kane y Bill Finger), he aquí los detalles más relevantes.
«The Batman»
La película, que semana a semana continúa introduciendo «novedades» (porque el show debe continuar), presenta un desfase estructural además de un desperdicio en su extensión, elementos con los que el director Matt Reeves se mete en un callejón sin salida y del que no sabe, justamente, cómo salir. Respecto de la química entre los protagonistas, Pattinson no tiene la «piel» necesaria con la aceptable Gatúbela de Zoe Kravitz.
Foto: Facebook The Batman.
La producción cuenta, además, con Andy Serkis, un actor dotado de herramientas notables en el papel de un Alfred deslucido, desaprovechado también por el reducido espacio de tiempo en pantalla. Sumado a ello, el director expone al protagonista al recitado de monólogos teatrales que rozan el sinsentido.
Y para cerrar este punto, es necesario que transcurra gran parte de la película para que aparezca un actor como Paul Dano, quien interpreta a El Acertijo, que con un mínimo gesto facial entregue una real muestra de interpretación, mientras que John Turturro hace previamente lo que puede por demostrar su valía. Todo esto sin contar los errores groseros de edición en cortes de algunas escenas iniciales.
«High life»
Se trata de una de las más pobres demostraciones de las capacidades interpretativas de Pattinson, en el marco de una película liviana que pretende ser un drama emocional apocalíptico y es, al fin, una producción que se nubla en su pretensión.
Al principio el filme parece romper con alguna idea narrativa pero no logra completar su intención aparente, transformándose a medida que los minutos se suceden en una historia irregular de un hombre que de repente se encuentra obligado a paternar en órbita.
Por momentos semeja un híbrido entre un filme dirigido por Woody Allen y uno de Tim Burton. En definitiva, Pattinson y «High life» se merecen el uno al otro.
«Polvo de estrellas» (Map to the stars)
Se trata de una de las 20 mejores películas del inicio de la década pasada. El muy buen filme, pese a su violencia casi constante y, hasta es posible decir, la indignación que puede llegar a generar el comportamiento de los personajes, es de constitución impecable. Y eso se debe casi en su totalidad a la gran dirección de David Cronenberg y al guión de Bruce Wagner.
La participación de Pattinson en esta producción tiene características olvidables. Nada peor puede pasarle a un actor: apenas ser recordado por su aparición en pantalla a la hora de repasar el elenco que, por otra parte, y aun tratándose en algunos casos de actores no reconocidos en términos de fama internacional y presencia, se muestra más talentoso que él.
«El rey» (The King)
Se trata de una película que entrega una idea correcta a partir de su corrección técnica, pero solamente puede dar eso al espectador gracias al trabajo de David Michôd, director de películas como «Reino animal» (2010) y «El cazador» (2014).
Timothée Chalamet tiene a su cargo un rol ciertamente bastante medido, pero no por eso menos efectivo en el contexto de lo que narra. En lo que tiene que ver con las contradicciones y los preconceptos sobre Robert Pattinson, su accionar ligero lo vuelve poco creíble y lo lleva a entregar un papel que resulta casi en una pantomima del retrato de un príncipe francés ebrio y de comportamiento ridículo.
Es así que el juego interpretativo que entrega sobre el personaje histórico que le toca componer recuerda más a Kevin Kline en el papel del hombre enamorado de los viñedos en «French kiss» y su utilización de un inglés con un pretendido acento francés, o al Inspector Clouseau de Peter Sellers. En definitiva, una caricatura.
