Persiste la toma de las escuelas: Exigen que los padres de los alumnos le paguen a los docentes por las clases perdidas
Tras la toma de los establecimientos escolares, Soledad Acuña decidió transferirles las responsabilidades a las familias de los alumnos que se manifestaban. Por otro lado, esta decisión fue repudiada por docentes y organizaciones de derechos humanos, que le exigieron a la ministran que se abra una instancia de diálogo y se hagan respetar los derechos de los menores.
Luego de que el gobierno porteño presentara una denuncia penal hacia los padres de los estudiantes que participan de la toma de escuelas, explicó que también añadirán una “demanda civil para trasladarles el importe proporcional del pago de los sueldos a los docentes y no docentes a causa de los días de clase perdidos por la toma”. De esta manera, Soledad Acuña le dió un cierre al diálogo con los estudiantes de los cuales critican las prácticas laborales obligatorias no remuneradas y exigen mejoras en las viandas.
Con respecto al Mariano Acosta, el ministerio denunció a 8 padres de los estudiantes que tomaron la escuela. Mediante un comunicado anunciaron las respectivas denuncias, e hicieron referencia a “ocho personas adultas accedieron a que sus hijos participen de la toma de colegios”, buscando equiparar el reclamo de los estudiantes con un delito. “Los padres responsables de los alumnos que forman parte de las tomas, tendrán que hacerse cargo de los daños que sufran los estudiantes y el establecimiento escolar. También, se va a llevar a cabo una denuncia civil para enviarles el proporcional del importe al pago de los salarios del personal docente y no docente causado por cada día perdido de clases generado por la toma del colegio”. indicaba el comunicado difundido por los medios de comunicación.
El repudio de las instituciones escolares
Julio Pasquarelli, vicerrector del Mariano Acosta, reprochó la medida tomada por la ministra Acuña y dijo; “No apoyo la toma de los establecimientos escolares, pero sí le haría una pregunta a Soledad, ¿puede visitar las escuelas?, recorrerlas?. El camino más sencillo sería poder hablar con los estudiantes y también ver en qué estado edilicio se encuentran las instituciones”
Por otro lado, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) resaltó que estas manifestaciones en las escuelas no pueden ser penalizadas, forman parte del derecho de poder expresarse y de reunirse, básicamente, los Derechos del Niño.
Asimismo, explicaron que el hecho de denunciar penalmente a un padre por que el hijo toma la escuela, carece de fundamento jurídico. “No se transfieren las responsabilidades de padre a hijo. Es legalmente imposible de hacer”.
Todo lo que sucede actualmente ya ocurrió durante el 2017 y 2018, y aún continúa la problemática. En el transcurso de esos años, la jueza Eliana Liberatori le hizo hincapié al gobierno de la ciudad que la situación en las escuelas se estaba descontrolando.
Todo este debate ya se dio entre 2017 y 2018, y sigue abierto. Durante aquellas tomas de colegios, la jueza Elena Liberatori le recordó al gobierno porteño que estaba poniendo las cosas patas para arriba: “El artículo 24 de la Constitución de la Ciudad le exige al gobernante asegurarle a los estudiantes la participación en la comunidad educativa y la democratización en la toma de decisiones”. Indicó la jueza en el 2018, ya que en ese entonces las tomas eran generadas por “un déficit en el derecho a la participación”: mayormente las tomas se llevan a cabo porque las autoridades niegan la posibilidad de un diálogo.
