Piñera pierde las elecciones: Chile opta por gran cambio histórico de modelo en las elecciones constituyentes

La reforma de la Constitución que había sido propuesta por las fuerzas de centroderecha liderada por el presidente Piñera sufrieron una derrota aplastante.

Los candidatos a convencional constituyente por la oficialista Vamos por Chile llegaban este domingo por la noche 21,29% de los votos frente a 33,24% de la oposición y 45% de los independientes, la gran revelación de estos comicios cruciales en lo que se debate un cambio del modelo político y económico que impera en Chile hace mucho tiempo.

El resultado mostró una gran derrota para los candidatos identificados con el gobierno de Sebastián Piñera, donde tuvo que convocar en esta instancia obligado por las protestas ciudadanas de octubre de 2019.

La constituyente consagró la irrupción de nuevas fuerzas políticas desde la izquierda, por fuera de la tradicional centroizquierda de socialistas y demócratas cristianos. Con 22 asientos, la izquierdista Lista del Pueblo fue una de las grandes sorpresas de esta inédita elección. Sin líderes ni voceros conocidos, este grupo que se organizó a partir del estallido social de octubre de 2019 para llevar candidatos independientes en todo el país, se transformó en una nueva fuerza política.

Así, por primera vez el Frente Amplio y el PC se imponen a la centroizquierda tradicional representada en los exgobiernos de la Concertación.

Estas elleciones no sólo marcaron una derrota del gobierno de Piñera, sino que además de la histórica Concertación que gobernó Chile en los últimos 30 años. Coalición que fue puesta en entredicho en el estallido social de 2019.

De todas las listas identificadas con la izquierda o centroizquierda, la de la Concertación fue la menos votada, con un 14,7% de los sufragios, muy por debajo del pacto entre el Frente Amplio y el PC; pero además detrás del sorpresivo buen desempeño de la Lista del Pueblo, integrada por candidatos de distintos movimientos sociales.

El fracaso electoral de la ex Concertación golpeó con mayor dureza a los partidos más cercanos al centro, como la Democracia Cristiana que sólo sumaba dos bancas de las 155 en juego; mientras que sus socios del Socialismo salvaban la ropa con 15 candidatos electos.

En total se elegirán 155 convencionales constituyentes, pero 17 de ellos están reservados para los pueblos originarios y habrá paridad entre mujeres y hombres, por lo que la asignación de los cupos deberá esperar hasta que finalice el conteo en cada uno de los 28 distritos. Cada uno de esos distritos entregará cupos proporcionalmente a los habitantes de esas zonas.

Estos 155 convencionales constituyentes tendrán la tarea de redactar una nueva Constitución en un máximo de 12 meses, y cada norma debatida deberá contar con una aprobación de los dos tercios.

Después, el proyecto de nueva Constitución deberá ser sometido al llamado «plebiscito de salida», en el que los chilenos votarán nuevamente si aprueba o rechazan la Carta Magna.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *