Qué cosas que no deberías poner jamás en el rostro

Existen trucos de belleza caseros que prometen acabar con el acné, hidratar el cutis o fijar el maquillaje, pero utilizan para ello productos que dañan la piel de tu rostro. Conoce qué 10 sustancias no deberías aplicarte nunca en la cara.

Existen muchos trucos de belleza casera, que han ido popularizándose por el boca a boca o que se encuentran a golpe de clic en internet, prometiendo acabar con brotes de acné, con problemas de exceso de grasa facial o carencia de hidratación con productos que en realidad podrían provocar los efectos contrarios o incluso problemas mayores en la piel.

La piel del rostro es especialmente delicada, pues en muchas de sus zonas presenta una mayor delgadez que la hace mucho más sensible a cualquier producto que apliquemos sobre ella, como por ejemplo en el caso de las ojeras. Para mantener el cutis sano debes saber que hay algunos productos que no deberías aplicarte en la cara, pues pueden ser agresivos con ella, estos son algunos que debes evitar.

Pasta de dientes

Los dentífricos son una herramienta que algunas personas usan como método para secar granos o incluso para blanquear manchas del rostro, pues los seguidores se agarran a su poder quitamanchas en los tejidos y a su textura granulosa que, mezclada con otros ingredientes como limón o crema, parecen acabar con cualquier impureza.
No obstante, la pasta de dientes no tiene esta capacidad y lo que realmente se consigue utilizándolos en la piel de la cara es irritarla, aumentar su sequedad o producirle quemaduras importantes, con las cicatrices posteriores que esto conlleva.

Laca para el cabello

Algunas mujeres utilizan este producto en espray como toque final de su maquillaje. Basta con una pequeña bruma por la cara después de aplicar todos los productos para que nada se mueva de su sitio en horas. Sin embargo, la laca tiene unos componentes para fijar el cabello que pueden resecar la piel de la cara o incluso hacer que aparezca una reacción alérgica.

Agua caliente

Lavarse el rostro con agua a temperatura elevada puede destruir la capa de humedad con la que cuenta el cutis para protegerse y esto provoca que las glándulas sebáceas produzcan más sebo para poder compensar la falta de hidratación, algo contraproducente, especialmente para las personas propensas al acné.

Limón

Esta fruta suele ser utilizada para secar los típicos granitos que aparecen en la cara, especialmente durante la pubertad, o para dotar al rostro de luminosidad, pensando que este será el efecto de sus grandes cantidades de vitamina C.
Sin embargo, este cítrico tiene altos niveles de ácido en su composición, su pH es de aproximadamente 2, lo que altera el pH natural de la piel, que está sobre 4,5 o 5. Por este motivo hay que evitar usarlo en la zona facial.

Bicarbonato

En cuanto a su uso sobre la cara, en algunos blogs se lee que puede usarse como exfoliante facial para quitar manchas e impurezas de la piel, algo nada recomendable, pues el pH del bicarbonato de sodio es 9 y el de la epidermis, como ya hemos dicho, es de entre 4,5 y 5. Esta alcalinidad puede alterar la barrera natural del cutis, que es necesaria para que se pueda proteger de microorganismos dañinos, y hace que pierda gran parte de su humedad.

Crema corporal

Aunque parezca que la crema corporal puede aplicarse en la cara sin ningún problema, la verdad es que no se recomienda hacerlo, pues puede contener perfumes intensos que irriten el rostro o ingredientes muy grasos para esta zona, que van a acabar provocando que el poro facial dilatado se tapone y aparezcan puntos negros o granitos.

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