¿Qué hacíamos antes de que exista la Internet?

Previamente a la creación del Internet, la vida era muy distinta a como la vivimos actualmente y, a pesar de que varias cosas no han cambiado, otros aspectos son irreconocibles.

Internet empezó en la década de 1960 como una manera para que los científicos del gobierno compartiesen información. En esta época, los ordenadores eran grandes máquinas que ocupaban habitaciones enteras y que no se podían mover y para poder usar la información almacenada en cualquier ordenador uno tenía que viajar al lugar en el que se encontrara el ordenador o enviar cintas magnéticas por medio del sistema postal convencional.

Es curioso cómo si nos remontamos a unas décadas antes, el propio Nikola Tesla jugó con la idea de un «sistema inalámbrico mundial» a comienzos del 1900, y hasta los pensadores visionarios como Paul Otlet y Vannevar Bush concibieron sistemas de almacenamiento de libros y medios mecanizados en las décadas de 1930 y 1940.

¿Sabías que su cumpleaños es el 1 de enero? Se cree el 1 de enero de 1983 es el aniversario oficial de Internet porque fue el día en que empezó a utilizarse oficialmente y de forma unificada el protocolo TCP/IP. Previo a esto, las distintas redes de ordenadores no poseían una forma estándar de comunicarse entre sí. El protocolo TCP / IP permitió que distintos tipos de máquinas en diferentes redes «hablaran» entre sí. Desde ese momento, todas las redes podían estar conectadas por un lenguaje universal.

Entonces, ¿que haciamos antes de que se creara la internet?

  • Salir de casa para socializar
    Mucho antes de que existiera Internet y pudiéramos utilizar herramientas como Youtube, Instagram, WhatsApp o Twitter, era necesario salir de casa para poder conocer a gente. Era imperativo. Si no salías de casa no tenías la oportunidad de toparte con gente nueva ya fuese al ir al cine, alquilar una película al videoclub o comprar un disco de música (preferentemente en vinilo) en tu tienda de música preferida. Hoy podemos hacer todo esto y mucho más sin salir de casa. Lo mismo puede decirse de quedar para asistir a una reunión. Antes no quedaba otra forma que coincidir físicamente en un local.
  • Ir a la biblioteca a consultar libros
    Los estudiantes de la era antes de Internet no tenían otra herramienta de consulta que acudir a la biblioteca más cercana para consultar libros y diccionarios. Mención especial merece Encarta, la primera enciclopedia de Microsoft que digitalizó el conocimiento humano. Se lanzó en 1993 y con ella se formó y creció toda una generación. La aparición de la Wikipedia, entre otras cosas, motivó su desaparición definitiva en 2009. Google no se fundó hasta 1998; antes de eso, todo el mundo tenía que buscar manualmente información en los libros. Eran “tiempos oscuros” en los que realmente necesitábamos buscar y leer pormenorizadamente para encontrar la información deseada. Cómo han cambiado las cosas.
  • Llevar un mapa de carreteras
    Antes de la existencia del GPS o Google Maps, encontrar el camino desde el punto A al punto B significaba tener que confiar en un mapa físico que habitualmente guardábamos en la guantera del vehículo o en el bolso, si íbamos andando. Perderse un poco entraba dentro de lo razonable y no nos urgía llegar con celeridad a un lugar concreto. Otra de las tareas más complicadas respecto a los mapas, era volver a doblarlos adecuadamente.
  • Usar la guía telefónica
    Antes, cuando necesitabas un fontanero, electricista o incluso querías pedir una pizza a domicilio, buscabas en el mamotreto que suponía la guía telefónica o las “páginas amarillas” para encontrar estos números de teléfono y llamar para solicitar el servicio en particular. Estas enormes guías en las que se empleaba una barbaridad de papel, son ahora una reliquia de coleccionista, pero antes de la red no había otra manera de encontrar números de personas y empresas.
  • Imprimir las fotos
    Hoy en día, no tenemos por qué imprimir una foto a menos que realmente queramos contar con el soporte físico de la misma. Podemos publicarlas fácilmente en las redes sociales y mostrarlas a los demás desde nuestros dispositivos y, además, las cámaras digitales nos permiten ajustar balance de blancos, niveles ISO y utilizar filtros para aparecer ideales. Pero en la era de la vieja escuela, solo había una opción: hacer las fotografías con la cámara esperando que salieran bien y acudir a la tienda de fotografía más cercana para revelar e imprimir las fotos.
  • Comprar los billetes de avión por agencia
    Antes de la llegada de Internet, cada vez que queríamos realizar algún viaje, ya fuese en tren o avión, acudíamos a una agencia de viajes para realizar estos trámites. Allí, nos aconsejaban y formalizaban nuestro periplo, facilitándonos los billetes, también en papel. Ahora, aunque las agencias de viajes siguen trabajando, la mayoría realiza estos trámites por Internet. También teníamos que ir a una tienda real a comprar los últimos álbumes de música. Ya fueran CD´s o cintas de casete, ya que no existía otra posibilidad.

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