¿Qué nos enseñan los estudios con gemelos?

Los hermanos idénticos ofrecen un campo de experimentación muy valiosos para la ciencia. Como comparten ADN, observándolos es más fácil saber hasta qué punto influyen la genética y el ambiente.

Recientes estudios con ellos demuestran, por ejemplo, que los genes no son determinantes a la hora de elegir pareja y que fumar nos hace parecer más viejos.

Respecto al primer caso, se suele decir que los hombres buscan novias o esposas que se parezcan a sus madres. Sin embargo, una investigación con gemelos de la Universidad de Queensland, en Australia, indica que no hay nada de cierto en esa afirmación

De hecho, si se analizan características como el tamaño corporal, la edad, la personalidad o las actitudes sociales, se observa que los hermanos idénticos se suelen casar con mujeres totalmente dispares entre sí que tampoco guardan necesariamente similitud alguna con sus suegras.

En cuanto a los segundo, cabe preguntarse cómo sería el rostro de un fumador de cincuenta años si nunca hubiese tenido ese vicio. Bahman Guyuron, del Hospital Case Western Reserve (EE. UU.), lo averiguó al comparar el deterioro facial en una pareja de gemelos, uno adicto al tabaco y el otro no.

El primero parecía cinco años más viejo que su hermano. Los estragos en los fumadores se observan en que les aumentan las bolsas bajo los párpados, les salen más arrugas en los labios y se les pronuncian los pliegues nasolabiales.

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