Rodríguez Larreta, furioso con Berni: “En vez de agradecer con humildad que la Policía de la Ciudad lo salvó, quiere putear al ministro”.

Luego de las agresiones que sufrió el ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, durante las protestas de choferes por mayor seguridad tras el homicidio de Daniel Barrientos, la situación se derramó en la política. Quien salió al cruce de las acusaciones fue el Jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

“Las imágenes son contundentes. La Policía de la Ciudad lo salvó de una situación muy violenta y grave y él, en vez de agradecer con humildad, quiere putear al ministro”, apuntando al titular de la cartera de seguridad de la Ciudad, Eugenio Burzaco.

Tras el episodio, Berni reconoció su voluntad de insultar a Burzaco por la golpiza que le propinaron en el cruce de ruta 3 y General Paz. 

“La Policía de la Ciudad me llevó detenido cuando estábamos viendo dónde nos reuníamos con los choferes que estaban allí. Por eso, lo mejor es que Burzaco no me llame porque se va a comer flor de puteada. No necesito explicaciones, conozco demasiado bien cómo funciona esto. Esto no se hace, usted no puede poner en riesgo la vida de una persona”, había expresado el ministro bonaerense. 

La respuesta que llegó desde el alcalde de Capital Federal no puso paños fríos: ”Acá lo dramático es que perdimos una vida y que hay una familia destrozada, no cambiemos el foco… Entrar en las discusiones de la política me parece una falta de respeto, el señor Berni diciendo que lo va a insultar a Burzaco”. 

Además, añadió: “Veamos cómo podemos cuidar mejor a la gente que entra y sale todos los días a la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, porque con agresión e insultos tenemos el país que tenemos”.

En esa dirección y refiriéndose a una de las mayores problemáticas sociales, Larreta afirmó que “la seguridad en el conurbano es un drama, a pocos minutos de donde estamos la gente tiene miedo… En CABA no hay delito cero, pero es la ciudad más segura de toda Latinoamérica”. 

Y cerró: “Sin embargo, cruzás la General Paz y la gente tiene miedo… las entraderas, el ‘avisá a qué hora llegás’, a los chicos hay que llevarlos y traerlos, acompañarlos a la parada del colectivo, hay rejas y rejas, una policía que no está… Esa es la realidad hoy en el conurbano”.

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