Se cierra la importación de subproductos de soja

Se avecina una suba de retenciones luego de esta medida. Los productores pasarían a tributar de 31 a 33 %.

Por Gastón Dufour

Por medio de una resolución del Ministerio de Agricultura, y a menos de dos semanas del compromiso del Gobierno a no realizar ningún cambio que afectara la venta al exterior, se acaba de anunciar el cierre de la exportaciones de subproductos de soja, como harina y aceite, los que en este momento han llegado a valores récord históricos.

Estos dos productos no impactan sobre la mesa y el consumo local, dado el limitado alcance de los derivados de la soja en el consumo de la población general, por su elevado costo. La argumentación gubernamental es que la intención es cuidar la mesa de los argentinos, pero todo indica que lo que el gobierno pretende es, simplemente, recaudar más dólares.

En el marco del acuerdo con el Fondo Monetaria Internacional (FMI), Argentina necesita mejorar las cuentas fiscales y con esta decisión lo que hace la administración de Fernández es continuar sacando dinero del sector que más divisas provenientes de las exportaciones puede proveerle. 

Hoy, la soja le significa a un productor la obtención de 600 dólares por tonelada, aunque entre las retenciones y la brecha cambiaria recibe en realidad 200 dólares. Es decir que el Estado se queda con el valor de dos tercios de esa producción y ahora la idea es correr un poco más el porcentaje.

Es preciso remarcar que el conflicto generado por la invasión rusa a Ucrania termina significando que los subproductos generados del procesado del grano de la soja se vendan hoy a un valor mayor. Por ejemplo, por el aceite se pagan ya alrededor de 1500 dólares por tonelada.

La pregunta es si dada la suba de los precios no sería el presente un buen momento para que el país aprovechara ese incremento, en vez de limitar la exportación y aumentar las restricciones. En realidad, la medida que el gobierno pretende tomar forma parte de una serie de decisiones cortoplacistas para obtener «verdes» que simplemente tapan la gotera con un corcho en lugar de expandir la economía argentina, generando valor agregado al sector. 

Si el gobierno expresa que con la suba de retenciones desacopla los precios, evidentemente está faltando ligeramente a la verdad. Lo que busca en realidad es dinero para equilibrar el desorden fiscal que lo apabulla. Ya se observaron reacciones de diversas figuras de la política, como por ejemplo Horacio Rodríguez Larreta, que realizó un hilo a través de su cuenta de Twitter, iniciado con el siguiente posteo. 

Es interesante recordar que Argentina desarrolló en los últimos 30 años un complejo de primer nivel mundial en la zona de Gran Rosario, donde se realiza el proceso de cultivo de la soja destinado a alimentación de animales, por un lado, y por el otro de aceite para consumo humano como también para fabricación de biodiesel con el objeto de utilizarlo como combustible renovable, y que ahora, debido a la suba estrepitosa del petróleo por el conflicto bélico, cotiza mucho más. 

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