Tener déficit de vitamina D es más común de lo que pensamos

Hand holding dropper pipette with nice golden liquid D-vitamin against sun and blue sky on sunny day. Vitamin D keeps you healthy while lack of sun in winter, cure concept.

La vitamina D se forma en una proporción del 90% por la radiación solar, y en el 10% restante, por la dieta. Contra todo pronóstico, los habitantes de países cálidos, como España, no posee los niveles correctos de la vitamina. «Es el defecto nutricional más frecuente en los españoles», ha asegurado Franco Sánchez, jefe del servicio de endocrinología del Hospital Carlos III (Madrid).

El nivel crítico de vitamina D, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de EE UU, es de 20 nanogramos por mililitro, a pesar de que muchos médicos consideran que, para poder prevenir enfermedades, habría que elevarlo a 30, aclara Michael F. Holick, director en el Centro Médico de la Universidad de Boston (EE UU).

La carencia se encuentra ligada, principalmente, a la obesidad, al embarazo, a la diabetes tipo 1 o a las enfermedades autoinmunes, pero afecta a toda la población. Desde su punto de vista, en España se requieren nuevos medicamentos porque «no poseen la suplementación óptima en los fármacos disponibles». La misma opinión ha manifestado a SINC Alberto Muñoz, profesor de investigación del CSIC: «los que toman vitamina D la compran en EE UU o Inglaterra», aclara. En estos países y en los países nórdicos, sí hay medicamentos destinados a aumentar los niveles de vitamina D.

Sol, leche y pescado

A pesar de que la vitamina D se forma con la radiación solar, los científicos recomiendan que las personas tengan precaución a la hora de tomar el sol, ya que aumenta el riesgo de tener cáncer de piel. Lo recomendable es una exposición de 10 a 15 minutos, entre las diez de la mañana y las tres de la tarde, en manos y piernas, durante los meses de verano.

Otro factor que se encuentra en el desarrollo de esta vitamina es la alimentación. Los pescados, la leche, las setas o el aceite de hígado de bacalao son alimentos ricos en vitamina D. Pero ingerir leche en grandes cantidades no es recomendable debido a sus grasas saturadas y, «la cantidad de pescado que deberíamos ingerir para aumentar la presencia de esta vitamina sería impracticable», ha reconocido Franco Sánchez.

Aunque la investigación se centra principalmente en la prevención, distintos estudios comienzan a estudiar sus aplicaciones terapéuticas, como la combinación con diferentes terapias antitumorales. «Estudios de laboratorio demuestran que altas dosis de vitamina D matan a células cancerígenas«, ha señalado Donald L. Trump, presidente del Instituto del Cáncer Roswell Park (EE UU).

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