Tras huir de Ucrania, Spinelli firmó con Lanús

El delantero que estaba jugando en FC Oleksandria de Ucrania selló su llegada al Granate, gracias al permiso de la FIFA para los futbolistas que estaban en el país que fue invadido por Rusia.

Claudio Paul Spinelli fue uno de los millones de afectados por la invasión de Rusia a Ucrania y tras lograr dejar el país europeo donde estaba jugando, regresó hace algunos días a la Argentina y en las últimas horas firmó con Lanús para continuar su carrera profesional.

Spinelli tiene contrato con Lanús hasta junio, gracias al permiso de la FIFA para que los futbolistas que estaban en equipos de Ucrania pudiera firmar con cualquier club a pesar de que los libros de pases estuvieran cerrados. Sin embargo, el préstamo podría estirarse hasta diciembre e incluso, en ese caso, el Granate tendrá una opción de compra.

El delantero, surgido de las inferiores de Tigre, jugó también en San Martín de San Juan (donde mostró su mejor versión), Gimnasia Argentinos, además de los pasos por Crotone de Italia, Koper de Eslovenia y su último paso por el Oleksandria, de Ucrania.

La dramática salida de Claudio Spinelli de Ucrania en medio de la guerra

«El día anterior a la invasión fuimos a entrenar y a mi me agarró como un ataque de pánico la primera vez porque yo ya veía demasiado y ellos estaban demasiado tranquilos. Nadie se imaginó esta locura, esto que está pasando. Creo que no es humano lo que está haciendo este hombre (Putin) y no hay que aprobarlo de ninguna manera», relató el día que aterrizó en Ezeiza.

Contó también que por algo de fortuna él y su novia pudieron dejar Ucrania«Por dos horas no llegó a estar en Kiev (su novia), porque si llega a estar en Kiev yo creo que seguiríamos ahí y ahí estaba el problema principal y la íbamos a pasar muy difícil», explicó. Ambos pudieron abandonar el territorio ucraniano y luego se reencontraron en Alemania, desde donde volaron a Argentina.

Sobre la salida de Ucrania, relató: «El problema empezaba cuando ibas a la parte de la frontera. Ahí era un caos. Muchísima gente que quería salir, filas y filas de autos. Era una película. Me llegó a pisar un auto, me levantó, pero por suerte no me pasó nada. También se me tiró un camión encima. Toda la gente estaba amontada y los padres trataban de ¡pasar a los nenes por arriba del alambrado!».

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