«Un balcón con vistas», una comedia para disfrutar en pareja
La vida en pareja siempre es caldo para tragedias y comedias arriba del escenario (y abajo también), como se puede ver los domingos en el teatro Multiescena.
Por Javier Santos Rodríguez
Desde Platón en «El banquete»” hasta nuestros días, pasando por Freud y Lacan, el amor real fue siempre una consigna para ser estudiada rigurosamente en tanto teoría, o como ensayo –recordar «Fragmentos de un discurso amoroso«, de Roland Barthes–, o más lejos: «Diario de un seductor», de Søren Kierkegaard. Y también en tanto experimentación.
Asimismo, la literatura y el teatro se han hecho cargo del asunto y lo han llevado al escenario y a la ficción, haciendo carne muchas situaciones cotidianas de la vida. Sófocles y Shakespeare, sin ir más lejos.
La obra
Esta vez en el teatro Multiescena, los domingos a las 19, se desarrolla una comedia de enredos que tiene como tema el amor, pero también el estudio sobre las relaciones amorosas y su estabilidad o inestabilidad a lo largo del tiempo.
Una variante nueva a lo ya estudiado y escrito sobre el amor. El amor no como algo platónico o romántico, no como eros simplemente, sino como rutina y costumbre, como lo de todos los días.
La comedia tiene momentos de humor desopilante, pero también tiempo para la reflexión acerca de un tema tan cotidiano como la convivencia bajo el mismo techo.
A partir de un anuncio donde la propietaria de un piso busca compartirlo con un muchacho apuesto, y con estrictas condiciones, comienza a desarrollarse una obra ocurrente y divertida, centrándose en un juego de mentiras y verdades, de malentendidos y de enredos amorosos entre dos parejas.
¿Hasta dónde una persona es capaz de sostener su vínculo amoroso sin olvidarse de sí misma? ¿Hasta cuándo puede mantener su predisposición amante en función de mantener la relación amorosa? ¿Es posible que la pareja se torne una representación, una farsa? Todo eso se juega en la obra «Un balcón con vistas«.
La autora y la idea
En conversación con El Canillita Digital, la autora de la obra, la española Laura Molpeceres, respondió una pequeña reflexionó sobre el tema.
Bienvenida a Buenos Aires. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de esta ciudad?
Me gusta mucho que haya una avenida dedicada al teatro, la Avenida Corrientes.
¿Hace mucho que se dedica al teatro?
Es mi primera obra de teatro representada, en rigor. Yo escribo guiones televisivos comúnmente. Pero esta obra la estrené en España y tuvo éxito. Tengo, además, algunas otras obras de teatro en proceso para un futuro cercano. Ahora me animé con el teatro independiente aquí en Buenos Aires.
¿Cómo surgió la idea de la obra?
«Un balcón con vistas» nació como idea a partir de la situación personal de tener que compartir el piso con un extraño y las posibilidades de amor casual que eso podría o no llegar a conducir. Pero la obra tiene también otro eje temático, que deriva de unas investigaciones que leí en revistas especializadas y en el concepto de ADN marital.
¿De qué trata el concepto de ADN marital?
El ADN marital define predictivamente por personalidad, psicología y carácter, qué parejas serán estables o no a lo largo de los años. Son estudios que vienen ya de hace tiempo, durante la década de 1970, cuando unos investigadores de la Universidad de Washington comenzaron a estudiar ciertos procesos y patrones entre parejas.
Es decir que utiliza la ciencia y el humor en el teatro para un tema como es el amor.
Sí. Tanto la situación de compartir piso como el concepto de ADN marital me sirvió para delinear la idea de una comedia.
El elenco
Con las actuaciones de Georgina Mollo, Solange Verina, Gastón Ares y Nicolás Zuviría, la obra «Un balcón con vistas» dirigida por María Rosa Frega, se despliega, en clave de comedia, con el propósito no sólo de entretener sino de hacer pensar seriamente acerca del amor y de si es posible la permanencia de ese sentimiento a través de la convivencia sostenida.
La propuesta
Un balcón con vistas propone una comedia que habla de una experiencia del mundo actual: el amor no solamente como una utopía sino también como una praxis. Algo que el ser humano debe llevar en su experiencia cotidiana si quiere vivir en pareja y sostener el vínculo.
Para eso debe cada personaje deberá saber quién es y cómo funciona, ser sincero consigo mismo y entender que la pareja se construye desde una sinceridad profunda.
Entradas por Alternativa Teatral o en el teatro Multiescena, Av. Corrientes 1764, CABA.
