Un ex Boca fue lapidario con el presente del equipo: “No tienen entrega”.


Hace rato que Boca no se muestra como un equipo confiable y las miradas, además de posarse sobre su entrenador Hugo Ibarra, comenzaron a apuntar sobre los rendimientos de los jugadores del plantel. El fastidio de algunos se pudo ver en reclamos airados a la hora de reclamar pases. Como corolario, los silbidos que acompañaron la salida del campo de Sebastián Villa fueron un cabal reflejo del hastío del hincha para con el equipo.
La derrota ante Instituto le puso la placa de crisis a la actualidad de un equipo que necesita urgente renovar sus bríos de cara al inicio del certamen al que apunta desde hace un buen tiempo: la Copa Libertadores. Si bien ayer Riquelme estuvo en el entrenamiento, todo indica que la espalda del técnico todavía tiene fortaleza para seguir. “Paciencia” pidió el ex lateral derecho. El tiempo tendrá la respuesta.
En este revolucionado contexto, Hugo Perotti, una de los vencedores de la Copa Libertadores en 1978, hundió su bisturí para con el presente del equipo y su enfoque fue más allá de los estrictamente futbolístico.
«Hace años que Boca no juega bien, es campeón, pero no juega bien. Y recién el otro día después de perder con Instituto se escucharon murmullos y silbidos. No es que la gente no apoya, pero ya se cansó. Son pocas las veces que el hincha silbó, si repasas a lo largo de la historia», reveló.
Perotti agregó que «no se le puede echar la culpa a Ibarra si los jugadores no tienen entrega ni ganas. Gran parte de la culpa es del plantel, más allá del aporte que le pueda dar Ibarra y Riquelme. Los jugadores son los que juegan. Hoy a Boca le gana cualquiera y en 15 días empieza la Copa Libertadores. Se le va a hacer difícil pasar de ronda».
En línea con la silbatina que recibió el colombiano Sebastián Villa, el ex puntero izquierdo del equipo del Toto Lorenzo, precisó: «A mí eso me pesa más que todo y no puedo ser objetivo porque cuando vos te querés ir del club no me importa más lo que pueda rendir dentro del campo de juego. Y si encima no rendís, más todavía quiero que salgas”.
Por último, expresó: “La camiseta de Boca merece respeto, orgullo, dignidad, amor propio y sacar la cara como han hecho los chicos en los momentos más feos de los equipos de Boca en su historia. Cuando venís de afuera, no fuiste nadie y Boca te abrió la puerta, te albergó, te cuidó y pagás de esa manera, me parece muy injusto».