Un grupo de argentinos regala mascarillas para centros de salud con pacientes con coronavirus

Se trata de una startup de Buenos Aires, creada por un joven estudiante de ingeniería electrónica, que fabricó un modelo aprobado por los especialistas. Su propuesta se viralizó y hoy se sumaron más de 400 personas y 600 impresoras 3D. A través de voluntarios coordina las producción masiva. Tienen como objetivo hacer 90.000. Necesitan plástico para imprimir 3D.

“Somos Lab-a, una startup que hace tecnología para la salud. Encontramos un proyecto internacional para fabricar máscaras que reemplacen las antiparras que usan los profesionales de la salud para protegerse del coronavirus”, explica Facundo Cancino, fundador.

La compañía creada por este joven de 26 años, estudiante de ingeniería electrónica, tiene como objetivo mejorar la tecnología en el área de salud. “Dado el contexto de emergencia nacional empezamos a pensar la manera de ayudar”.

El equipo de trabajo declaró en el taller la cuarentena mucho antes de que el gobierno la decretara como obligatoria. En ese tiempo dieron con el proyecto internacional de uno de los insumos más necesarios por los profesionales de salud: las mascarillas.

El diseño fue aprobado y validado por especialistas -infectólogos, inmunólogos y kinesiólogos respiratorios- de la clínica Santa Catalina y el Hospital de Clínicas. Según su devolución se llevaron a cabo las correcciones necesarias para dar con un producto efectivo.

El siguiente desafío es poder abastecer a los centros y entregar las mascarillas en forma gratuita. “Como vimos que nuestra capacidad productiva no era suficiente armamos una comunidad de personas con impresoras 3D que quiera ayudar para prepararnos para la demanda que vamos a tener. Buscamos gente con impresoras, centros de salud que necesiten insumos de emergencia y donación de materiales (plástico, elástico y planchas pet) para poder repartir a los productores”. Play

De esta manera iniciaron una de difusión por redes sociales que se viralizó a las pocas horas. La convocatoria fue un éxito. “Ya contamos con más de 400 personas con un total de más de 600 impresoras produciendo desde sus casas. Estamos coordinando la producción”.

Tiene una lista de pedidos de 15.000 para ser repartidas en los próximos días. Para logística de entrega se sumó una empresa privada -Urbano- que acerca los insumos a los productores, luego los retira de sus hogares y los lleva al centro de embalaje de la startup en Mataderos.

En total apuntan a fabricar 90.000 máscaras, en 3 tandas de 30.000 para donar a los centros de salud del país. “Los hospitales públicos con pacientes internados con coronavirus son la prioridad”.

Para la primera tanda ya tienen todos los costos asumidos, con 2.000.000 pesos recaudados. Pero, ahora se preparan para las siguientes dos etapas.

Para poder colaborar, ya sea con una impresora o desde el centro de salud: https://form.jotform.com/200817146884056

Esto que empezó como iniciativa de un par de compañeros de trabajo en cuarentena se convirtió en el CORONATHON, “una comunidad gigante de personas tirando para el mismo lado, dentro de un contexto de crisis y emergencia nacional, y eso nos llena de esperanzas y nos da fuerzas para estar sin dormir organizando toda la cadena productiva”.

Cancino no descarta la posibilidad de replicar esta acción solidaria en las distintas provincias de la Argentina. “Cuantos más seamos, ¡mejor! Al virus lo frenamos entre todos».